- No tengo que reivindicar nada por el número de festejos, que han sido 11 novilladas. No es un número ni alto ni bajo; es normal para como están las cosas. Ahora bien, yo pensaba que iba a torear algo más, pero también que iba a estar a un nivel superior del que he estado esta temporada. 

 

- Entiendo por sus palabras que no está contento consigo mismo... 

 

- Los resultados obtenidos no han sido los que yo quería ni los que yo pensaba que iba a conseguir. Ha sido una temporada de rodaje y aprendizaje que, eso sí, me ha servido mucho porque torear una decena de novilladas tiene que servir. Pero también es cierto que respecto al número de trofeos no ha sido la temporada más agradable, la verdad. Sobre todo cuando vienes de una última como novillero sin caballos muy triunfal, con muchísimos festejos y con un número altísimo de trofeos. La comparación entre una y otra a lo mejor no es lo correcto, pero como digo no estoy satisfecho en líneas generales. 

 

- El punto de partida fue Illescas en marzo, en la reaparición. Ese día había muchas expectativas puestas...

 

- Era una tarde bonita, me volvía a vestir de torero, con un cartel especial y en un plaza en la que había tenido muchos triunfos. La verdad es que la novillada no ayudó y aun con eso le pude cortar una al primero y la falta de acierto con el descabello me privó de la puerta grande en el segundo. No conseguí el triunfo que yo habría querido, pero bueno, tenía muy cerca otra fecha muy importante como era Valencia a los dos días y tenía la mente también puesta ahí. 

 

- Valencia, una plaza de primera y una feria como la de Fallas. ¿Podría haber sido un buen punto de partida si las cosas hubieran rodado?

 

- Fue una tarde precipitada. Quizás he pisado plazas de una responsabilidad superior al nivel de mi preparación. Fue una apuesta fuerte, corté una oreja y le podría haber cortado otra al primero, pero durante toda la temporada con la espada no he pasado una racha buena y creo que ésta me privó de un triunfo mayor que habría cambiado mi temporada. 

 

- Antes de un parón muy agudizado, debuta en México y en Francia...

 

- Sí, toreé en Aguascalientes, donde no hubo trofeos, pero me abrió las puertas de América y me permitió volver otra vez a final de temporada, e incluso hacer una pequeña temporada americana con tres paseíllos en plazas importantes. En Francia el festejo fue en Garlin, y allí maté una novillada de Pedraza de Yeltes, en la que por las condiciones de los novillos no pude cortar ninguna oreja. 

 

- A muchos les llamó la atención no verle en la Feria de San Julián. ¿Le sorprendió la decisión de su padre?

 

- No, la verdad es que no. Yo me lo tomé con normalidad. Tanto él conmigo como yo con él, en el tema profesional, hemos sido muy sensatos. Él es empresario y mi padre, y yo torero y su hijo, pero eso no significa que yo tenga que estar en todas las ferias que organiza. Cuenca es una feria que tiene una categoría y lo que no iba a hacer es obligar a mi padre a que incluyera una novillada para que yo torease. Eso no lo he hecho nunca. Lo más sensato es que tomase él la decisión y si veía que Cuenca sería mejor sin novillada, pues de acuerdo con él. Entendí su decisión.

 

- Otra actuación notable fue Albacete, pero parece que le pesó el compromiso. ¿Qué sensación le dejó?

 

- Albacete era una de las tardes de más presión, sabía que tenía que poner las cartas sobre la mesa y creo que la falta de rodaje para pisar esa plaza me pesó mucho, y más en un cartel fuerte y con tantas expectativas. Pero bueno, no son excusas, hay que estar al 100% y afrontar todo lo que venga. El primero que tenía que dar el do de pecho era yo, pero no salieron las cosas y ya no tienen arreglo. Ahora solo queda prepararse, mejorar y hacer una temporada mejor en 2018. 

 

- ¿Se quitó la espinita de Albacete con alguna actuación después?

 

- Lo de Albacete me pesó y soy de las personas que les da muchas vueltas a las cosas sobre todo cuando éstas no salen. Albacete, por dentro, me hizo pensar muchas cosas. 

 

- ¿Cuando dice eso significa que esto puede acabar en una retirada?

 

- No, no (muy tajante). Sigo firme y al pie del cañón. Tengo intención de seguir toreando, pero soy de los que les duele mucho las cosas que no salen, y soy de darle muchas vueltas a la cabeza y de tomar decisiones tremendas. Pero luego lo pienso más detenidamente y son esos amagos de arrebato los que te hacen madurar. 

 

- Cuando se volvió a poner el traje de luces en Illescas, ¿imaginó que la temporada iba a acabar así?