Por el piton derecho
Vicente Carrillo Cabecera
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¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
¡Fuera de serie!
Crónica La México. 1ª de la Temporada Grande

¡Fuera de serie!

José Aguilera

No había necesidad de quererle ver la cara al aficionado, de no circular imágenes previas de los astados a lidiarse, de no brindarle a ese espectador las facilidades para que pueda presenciar el encierro en los corrales, ver pasar los toros a la hora del enchiqueramiento o hacer un mito sobre la procedencia de los encastes a lidiarse. Tampoco era obligatorio, a la hora del festejo, haberle regalado una oreja al diestro valenciano, ni permitir que se otorgara un rabo simbólico tras el indulto. No debió haber salido cornado el matador queretano.

Todo esto son cosas que no debieron haber sucedido antes y durante el primer festejo de la Temporada Grande 2018-2019, salvo la última que es parte de la fiesta, las anteriores deben evitarse a toda costa. Debe quedar muy claro que el rey es el toro y que gracias al aficionado sobrevive esto, si se les ataca a ellos y no se les da su debida importancia “el barco no saldrá a flote”.

Partidario de no cansar al público, sobre todo en estos tiempos donde no son mayoría los entendidos, al anunciar y hacer corridas largas de ocho toros, además de impulsar a que no sean festejos mixtos los que se den al conjuntar rejoneadores y matadores, ayer nos topamos con algo excepcional, único, sublime. Así estuvo Diego Ventura: ¡Fuera de serie!

El caballista portugués se topó con un gran toro del hierro de Enrique Fraga, encaste Parladé, bravo y emotivo, al que le supo hacer las cosas más que bien, sorprendiendo a propios y extraños al hacer quiebros contrarios para colocar banderillas al violín, templando al astado, llevándolo a la grupa y metiéndose para cambiarle los terrenos, dejando un gran par de banderillas después de haberle quitado las riendas al tordillo porcelano y mostrando un completo dominio de la jaca con el puro manejo de piernas y cintura, sin demeritar que una vez concedido el indulto del burel pidió la muleta y le pegó dos buenas tandas de muletazos entre los que dejó un trincherazo soberbio. Nunca cayó en lo corriente, la plaza hervía y quien no estaba en la efervescencia permanecía inmutado tras la sorpresa de lo que pasaba en el ruedo.

La petición del indulto no fue de unos cuantos, puso de acuerdo a la mayoría al momento de pedirlo y finalmente se concedió. Vendrá la controversia si era o no para ello, si debiera o no concederse tras no probarse la bravura frente a un picador, si el rejoneador se fue por la fácil a fin de no apostarle al corte de un rabo; pero en algo si coincidimos casi todos: ¡Qué bien estuvo Diego Ventura ante una faena enorme y un gran toro!

Diego Ventura abrió plaza con Incansable, lo pasó al segundo tercio con dos rejones de castigo, estuvo mostrando disposición en toda la lidia y lo pasaportó al primer descabello. A Fantasma, segundo de su lote, lo indultó.

Enrique Ponce a Don Luis, astado carente de fuerza de la ganadería de Barralva, le realizó con la muleta una faena inconstante, bajo algunos buenos detalles extraídos por la zona de toriles, terminando por cortarle una oreja contra algunas protestas por su excedida concesión. Con Abuelo el listón había quedado muy en alto, tras el triunfo previo del rejoneador, no hubo esa conexión deseada con el tendido y el astado no dio muchas opciones.

Octavio García “El Payo” lidió a Malagueñito, fue complicado y no pasó algo importante. Licenciado, segundo de su lote, lamentablemente le propició una cornada por arriba de la rodilla derecha al iniciar su faena de muleta. A pesar de sus ganas los médicos acertadamente no le permitieron salir de nuevo. Enrique Ponce se encargó de darle muerte al de Barralva.

Luis David Adame enfrentó en primer turno a Clavellero. El quite fue por gaoneras. Con la muleta el astado acusó su falta de fuerza. Desde Arriba, fue el que cerró el festejo, era menos malo por el pitón izquierdo, deslucido y distraído. El coleta hidrocálido le extrajo muletazos, en redondo algunos de ellos. Pinchó al intentar ejecutar la suerte suprema recibiendo y dejó una estocada entera en buen sitio que le dio punto final a la corrida inaugural.

 

  • Ciudad de México. Plaza de Toros México. 1ª corrida de la Temporada Grande 2018-2019. Tres cuartos de entrada. Ocho toros de dispareja presentación y variado encaste: 2 de Enrique Fraga para rejones encaste Parladé (1º y 5º que fue indultado); 6 de Barralva encaste Saltillo (2º, 6º, 7º y 8º), encaste Atanasio (3º y 4º), todos quedando a deber en cuanto al juego ofrecido.
  • Diego Ventura (A la usanza campero andaluza con casaca en negro): Palmas y vuelta al ruedo tras indultar.
  • Enrique Ponce (Rosa mexicano y oro): una oreja protestada, silencio y silencio en el que mató por “El Payo”.
  • Octavio García “El Payo” (Celeste y oro): Silencio en el único que mató.
  • Luis David Adame (Blanco y plata): Silencio y palmas.
  • Se rindió un minuto de aplausos a la memoria del recién fallecido ex juez de plaza Heriberto Lanfranchi. Los matadores, cuadrillas y monosabios dieron una vuelta al ruedo en manifestación pacífica por los ataques políticos a la fiesta brava. Fueron ovacionados el banderillero Gustavo Campos y el picador Daniel Morales. El toro indultado fue Fantasma, No. 82, 487 kg., de la ganadería de Enrique Fraga.

 

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