El penúltimo capítulo del certamen “Soy Noviller@” nos dejó la puerta grande, ganada a pulso, de Ángel Sánchez, con la que el novillero alcarreño apuntó con fuerza su nombre a la lista de posibles finalistas. Dos orejas a sendos novillos de muy pocas opciones, el primero, sin atisbo de clase; y el segundo, un aquerenciado enculado en tablas. Disposición, arrestos y buenas formas ante sus dos enemigos que bien pueden valer un puesto en la final de Toledo. Se fueron a pie Álvarez Ortega y El Castellano III, pero éste segundo no de vacío, pues paseó una oreja de su primero y dejó pinceladas interesantes en su segundo.
Rivalizaron en quites Álvarez Ortega y El Castellano III en el novillo que abrió plaza, -de muy justa presentación-, con las ganas propias y el interés que vienen demostrando todos los novilleros participantes en el certamen. Cimentó su labor Álvarez Ortega por los dos buenos pitones del noble eral de El Cortijillo, que humilló y repitió en la muleta del de Esquivias, pero su faena careció de la transmisión necesaria para calar en los tendidos illescanos. Con el compás abierto a más no poder y la figura encajada, dejó algún destello insuficiente para llegar a cotas mayores. A porta gayola recibió al segundo de su lote, Grajito, un novillo codicioso y con repetición, pero sin clase en su embestida. Inició el trasteo con un pase cambiado por la espalda en los medios, para certificar una faena de altibajos en la que alternó la falta de acople y los desarmes con destellos potables en el toreo fundamental.
Lanceando a la verónica recibió El Castellano III a su primero, un novillo al que Ángel Sánchez quitó por saltilleras más una tapatía. Genuflexo inicio de trasteo del novillero casasimarreño, que demostró disposición y seriedad, pero pecó por momentos de falta de quietud y templanza ante la buena condición del novillo, con fijeza y humillación. Faena de más a menos, que fue menguando en tanto y cuanto la embestida del animal dejó de corresponder. El público la pidió y el Palco la concedió, oreja. Faena de menos a más al exigente Acusado, un novillo de El Cortijillo al que Indalecio Sahuquillo fue embarcando en la muleta poco a poco para dejar pinceladas interesantes por ambos pitones. Lo mejor, con la mano izquierda en forma de cuatro naturales notables. Emborronó su buena actuación con la espada y eso le privó de tocar pelo por segunda vez y de salir a hombros.
Anduvo muy bien con el percal Ángel Sánchez en el quite por tafalleras antes de brindar su primero a todos los compañeros del certamen. Buen gesto, sí señor. Lo intentó por activa y por pasiva el novillero de Guadalajara, que apuntó las maneras más convincentes de toda la tarde, pero no tuvo opción alguna con el primero de su lote, rebrincado y desclasado, protestó todos y cada uno de los muletazos. De principio a fin, mucho más novillero que novillo. Ejecutó muy bien la suprema, pero el espadazo no fue efectivo y eso enfrió en parte al público de Illescas. Oreja de peso. Variedad en el quite del alcarreño por chicuelinas y tafalleras antes de brindar al público. De rodillas en el tercio comenzó su labor a Cumbre-alta, un novillo con la querencia muy marcada al que tuvo robar muletazos al hilo de las tablas, exponiéndose en exceso para intentar sacar algo positivo, hasta el punto de sufrir tres volteretas tremendas. Meritorio y valeroso todo lo desempeñado por Ángel Sánchez, aunque anduvo desacertado con los aceros. Arrestos y entrega con el objetivo de lograr el triunfo que merecidamente consiguió.
