Por el piton derecho
Vicente Carrillo Cabecera
Volver
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'
Crónica Alicante. 1ª Feria de Hogueras

Bautista y Escribano, puerta grande con nobles 'adolfos'

Andrés Verdeguer

La vida sigue. Toca levantarse frente a una de Adolfo Martín en el azul mediterráneo de Alicante, mirar al cielo, brindar a Fandiño y volver a citar al toro y tratar de agradar al público. En el caso de Manuel Escribano, además, también hay que abrazar al equipo médico alicantino. La cornada de hace un año es de las que se borra con dificultad. La ovación del público es para ayudar a vencer ese abismo, que desde el tendido cada vez se antoja más misterioso. Tanto que el solo hecho por vestirse de luces ya es algo heroico. Y más estos días. Y sucedió el milagro del toreo y la casta. Salieron dos adolfos embistiendo a cámara lenta y otros dos, el quinto, asaltillado que fue a más y embistió con brío, y el sexto, que combinó casta y clase.

El quinto se llamó Monerías. Reata clásica. El toro tomó dos varas. Cosa rara en Alicante. Cayó en las manos de Juan Bautista. El francés muy encajado y compuesto ligó las mejores series de la tarde sobre ambas manos. En redondo, con temple y prestancia. Y al natural, sin apenas toques, enganchó muy con los vuelos los muletazos. Un pinchazo hondo precedió a una gran estocada. La oreja conseguida le abría la puerta grande de Alicante al francés. Su primero, segundo de la tarde, ya le había permitido torear con tremenda pausa. Planeador hundía el hocico en la arena y viajaba hasta donde lo llevaban, aunque duró poco. La estocada de Juan Bautista ya merecía premio por sí misma.

Resabiado se llamó el tercero. Tan dulce como escaso de fuelle. En el tercer par de banderillas, al quiebro y pegado a tablas, Manuel Escribano se lo dejó llegar andando y le cambió el viaje en lo que dura un pestañeo. Brindó a los médicos por su gran faena ante el cornalón de hace un año. Nobleza humillada a cámara lenta. Escribano se permitió hasta mirar al tendido. La estocada, desprendida y efectiva, sirvió para sumar una oreja. El sexto fue otro de los toros de la corrida de Adolfo Martín. Buscador su nombre. Empujó con ímpetu en el primer chocazo con el piquero y en banderillas apretó de lo lindo a un Escribano que le dio excesivas ventajas. Emocionante en sus primeras arrancadas. Exigió mando y distancia para al final dejarse torear muy de cerca con la muleta rastrera, colocada en el hocico y a una velocidad inverosímil en los mismos medios. Qué cosas. Los muslos colocados y las muñecas engrasadas para cuajar un toro de Adolfo justo un año después de derramar la sangre.

Rafaelillo, para variar, gladiador. Administró el lote menos agradecido. Su primero, serio y abriendo la cara, fue muy parado y escaso su fuelle. Sin meter la cara donde tocaba y parándose en seco a la cadera. Y el otro, serio igual. Tuvo el tornillazo al final y obligó al murciano a cruzarse, tragar las oleadas e imponerse por abajo. Con la espada y el descabello Rafaelillo no tuvo su tarde.

 

  • Plaza de toros de Alicante. 1ª de la Feria de Hogueras. Algo menos de media plaza (4.046 personas) en tarde calurosa y soleada. Se lidiaron seis toros de Adolfo Martín, bien presentados, bravos y nobles. Con clase 2º y 3º. 5º y 6º sacaron nota.
  • Rafaelillo: silencio y ovación tras aviso.
  • Juan Bautista: oreja y oreja.
  • Manuel Escribano: oreja y oreja.
  • Se guardó un minuto de silencio en memoria de Iván Fandiño y tras el paseíllo se ovacionó a Manuel Escribano. 
Sigueme en Twitter Sígueme en Twitter @verdeguer
Comparte y comenta esta noticia: