La plaza de toros de Alcalá del Río (Sevilla), catalogada de 3ª categoría, con capacidad para 2.500 personas aproximadamente, -mandada construir por Diego García-Baquero en torno a 1950-, sustituyendo a la tradicional plaza de carros, cerró sus puertas en 2006 celebrando su último festejo taurino, siendo incluso a punto de ser derribada para la construcción de viviendas quedando descuidada y casi en estado de ruinas.

Este coso, testigo mudo de los inicios de grandes figuras del toreo como Antonio Ordóñez, Curro Romero, José Antonio Campuzano, El Juli, etc., volverá a abrir sus puertas en una época en la que la Fiesta añora noticias como ésta, para albergar festejos taurinos y todo tipo de actividades culturales. Es, sin duda, una clara apuesta del actual equipo de gobierno para recuperar parte del patrimonio de esta antigua villa.

La remodelación a la que está siendo sometida consiste en el derribo y posterior construcción de gran parte de los antiguos tendidos y en la ampliación del diámetro del ruedo para poder celebrar novilladas con picadores con las medidas reglamentarias. Es también una oportunidad para recuperar parte de la tradición taurina que desde 1760 forman parte de esta antiquísima villa. La intención del Ayuntamiento es ofrecérsela a algún empresario para su gestión y que pueda dar festejos taurinos, ya que dada su cercanía con Sevilla se antoja apetecible para muchos.