Como aficionado a los toros, mexicano y aguascalentense, una opción para haber colaborado en la ayuda hacia las personas afectadas por el sismo del pasado 19 de septiembre era a través de la asistencia al festejo taurino organizado a beneficio de ellos el día de ayer. Ojalá en días próximos la empresa, mediante un acto de transparencia, presente las cuentas claras y el destino del dinero recaudado en las taquillas.
Un acierto, sin duda alguna, fue la iniciativa de Joselito Adame al presentarle la propuesta a la Presidenta Municipal, Teresa Jiménez Esquivel, para llevar a cabo dicho festejo benéfico y, a su vez, haberlo conjuntado con la conmemoración del aniversario 442 de la fundación de la bella ciudad de Aguascalientes.
Sin embargo, el verdadero aficionado, ese que conoce y además es crítico, analítico, conforme con lo bien hecho e inconforme con lo malo (Por desgracia tan común esto último) debía de ir con el hígado liberado a fin de recibir toda recarga de momentos infortunios, navegantes entre lo significativo y lo irreal, presentados durante la tarde-noche, más noche que tarde por cierto, de este festejo.
La fórmula puede entenderse de la siguiente manera: A últimas fechas un festejo taurino promedio de dos horas, en México dura mínimo más de dos y media; las empresas taurinas hacen el negocio con el fomento al consumo del alcohol en una tarde de toros (no solo se vende cerveza sino que tienen una gama amplia de vinos en las barras más lo que logran colar algunos de los asistentes); agregue usted que en un festejo de ocho toros, se eleva a cuatro horas continuas la injerencia de estas bebidas que por lo algarabía no llevan medida; aunado a un palco de autoridad carente de sentido común, de respeto por la Fiesta, de SERIEDAD. El resultado será el siguiente: una verdadera pachanga que convierte a una plaza de primera en una de quinta: sí, otra vez.
Creo que ya es momento de ver las cosas como son o como aparentan ser puesto que no hay cambio que presente mejoría alguna. Ciertamente no fue culpa de Joselito Adame el haber cortado tres orejas –una en cada toro me parece que era más que suficiente-, ni tampoco de Luis David el haber paseado las dos últimas –no estuvo bien en toda la tarde y la excelsa estocada únicamente le valía un apéndice por sí sola en el octavo de lidia ordinaria-. No es del todo la culpa del ganadero el llevar los toros que le compran, aunque muchos se vayan a la plaza con la duda si tienen o no la edad reglamentaria, o si cumplen con el trapío, por supuesto que puede decidir si suben al camión o no y así evitar consecuencias posteriores. Ni que la música, más que amenizar una buena faena en la plaza, parezca sinfonola que se presenta en momentos inoportunos, incluyendo la típica canción popular de la pelea de gallos. Tampoco es culpa del público tomar tanto (Afortunadamente hay libertades en este país). Para todo lo anterior se necesita autoridad en la plaza y no precisamente aquella que se sienta con poder represivo; sino que sepa de toros, que tenga un criterio óptimo para emitir un juicio coherente sobre una faena, o durante el desarrollo de ésta, que vele por regresar la veracidad a cada uno de los actos que se dan en la Fiesta y en defensa de la integridad de los astados de lidia. Respetando lo esencial: Que los únicos protagonistas sean toro y torero. Pareciera vislumbrarse que eso no se verá a corto plazo. Más allá de un necesario cambio de juez de plaza se requieren algunas reformas y actualizaciones a la reglamentación taurina en la entidad.
Ayer los Adame le ganaron a los Arturos, pero esto no es de competencia, ni de ver quien sale por más “puertas grandes” (término que en México son las salidas a hombros sin estar condicionadas a un mínimo de apéndices), pues ya son tan socorridas que ni peso tienen, al igual que los premios que se cortan. Luis David, no puede pensar que la de ayer fue una buena actuación como torero, que culminó al llevarse a la espuerta dos orejas, lo que hizo no valía mucho, no se le vio un avance drástico en su novel carrera como se esperaba, pero una muy buena estocada, bien colocada, de efectos fulminantes, con valor propia de una oreja, más la ausencia de todo lo descrito en el párrafo anterior lo hicieron llevarse un par de auriculares que le consiguieron una salida a hombros…barata, una puerta grande como tanto buscan pregonar algunos. Ojalá y con ello no se dé coba este coleta quien apuntaría (o apunta todavía ¿Por qué no?) a ser un buen diestro.
Arturo Macías recibió una herida en el cuello por parte de Solidario, primero de la tarde, mientras le intentaba hacer un quite después del tercio de varas. Tras problemas con la espada, en el último tercio, se retiró al callejón después de dos avisos. Con Municipal volvió a estar por los aires en el tercio de muleta. Nunca dejó de demostrar esa valentía tan característica de su personalidad. Escuchó un aviso tras haber liquidado a su enemigo.
Joselito Adame tanto con Cántaro, segundo en turno, como con Viva México, último de su lote, tuvo dos fases en su faena de muleta: La primera, realizando un interesante toreo reposado; y, la segunda, a base de espectacularidad buscando agradar al cotarro. Pasó entre ambas formas en un momento inesperado. Conectó con el tendido y con su segundo cortó dos orejas que le fueron protestadas.
Arturo Saldívar no tuvo opción alguna con Nopalero, reserva de la dehesa de Santa Bárbara que sustituyó al despitonado Gente Buena de la ganadería base del cartel. El séptimo en turno, Viva Aguascalientes´n, fue el mejor del festejo. Estructuró su faena por la misma línea aunque no terminó por romper. Escuchó leves palmas al haber pasaportado al toro con dos pinchazos y tres cuartos de acero.
Luis David Adame se enfrentó a 442 aniversario. Recordé a mi compañero de portal, Alex Martínez, quien manifestaba en una de sus últimas crónicas de la temporada española el símil que existía entre este torero y su hermano mayor, tiene mucha razón. No hubo algo relevante. Tras una estocada caída saludó al tercio. A Corazón de México le alcanzó a sacar buenos pases por ambos pitones. Estuvo encima del astado, en terrenos comprometedores y voló en dos ocasiones. Dejó una muy buena estocada en los lomos del de San Isidro y la juerga le otorgó dos orejas.
El Dr. David Martínez, encargado del cuerpo médico de la Plaza de Toros Monumental Ags, habla del estado de salud de Arturo Macías. pic.twitter.com/AVKPYh30cB
— Info Arturo Macías (@InfoArturoMa) 22 de octubre de 2017
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