El Tribunal Constitucional ha anulado la prohibición de los toros en Cataluña, y lo ha hecho con las siguientes razones y los siguientes argumentos. En esencia, el TC considera que al ejercer su competencia para la regulación de los espectáculos públicos, la Generalitat de Cataluña ha “menoscabado” la competencia del Estado para la “preservación del patrimonio cultural común”, condición que las corridas de toros tienen atribuida por ley.