El tradicional festejo de rejones de la Feria de San Fermín contó con dos indiscutibles protagonistas: Pablo Hermoso de Mendoza, que abrió por decimosexta vez la puerta grande de Pamplona; y Leonardo Hernández que, en la tarde de su debut en la Feria del Toro, acompañó a hombros al maestro de Estella.

 

Ambos jinetes aprovecharon la notable corrida que lidió Capea. El hierro salmantino sorteó un buen encierro que contó con varios astados de alta nota, como el lidiado en cuarto lugar, que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Ese animal le correspondió a un Pablo Hermoso que, con un público absolutamente entregado, cabalgó templadísimo sobre Disparate, midió a la perfección terrenos, distancias y tiempos, y clavó con majestuosidad arriba y al estribo. Tras un gran par a dos manos a lomos de Pirata, rubricó la obra con un rejonazo muy certero. Dos orejas. Frente al que abrió plaza, un ejemplar muy noble y templado de Capea, destacó cabalgando a dos pistas sobre Berlín con gran templanza y torería. Tras un rejón de muerte trasero y bajo, pero de fulminante efecto, el doble trofeo se antojó exagerado.

 

Tras la doble puerta grande conseguida en la pasada Feria de San Isidro, Leonardo Hernández debutaba por fin en la capital navarra. Y, pese al recital de Hermoso de Mendoza, el extremeño no desentonó lo más mínimo. Especialmente bien estuvo ante el segundo, un toro exigente y encastado que transmitió de lo lindo. Muy entregado, Leonardo conectó pronto con los tendidos y, montando al albino Sol, clavó con pureza y espectacularidad varias banderillas conseguidas en arriesgados quiebros. Tras un carrusel de cortas al violín, una rosa, y un rejonazo caído, el de Capea cayó rodado y el público premió al jinete con el doble trofeo. Más precipitado y animoso anduvo frente al descastado quinto, que no le dio facilidades.

 

El contraste a la triunfal actuación de Pablo Hermoso y Leonardo fue la discreta tarde que protagonizó Roberto Armendáriz. El rejoneador de la tierra puso voluntad pero evidenció estar muy por debajo del nivel de sus compañeros y fue silenciado tras fallar con el rejón de muerte. A ver si el año que viene, y de una vez por todas, se rompe el veto impuesto por Hermoso y el otro grande del toreo a caballo actual tiene la oportunidad de pisar el ruedo de Pamplona. Sí, aunque parezca mentira, tras dieciocho años de alternativa, Diego Ventura aún no se ha presentado en la Feria del Toro. Ya está bien.