Hubo varios detalles que no pueden permitir clasificar al festejo guadalupano ni como muy bueno o muy malo. Ahí versará el calificativo de “polémica” a la anunciada corrida extraordinaria que se dio el día de ayer. Desglosemos lo primero: Ser testigos de un evento taurino que buscó recaudar fondos en beneficio social; ver a un José Tomás con un auténtico toro, jugándosela y toreando como lo dicta su tauromaquia; sentir la emoción de asistir a la plaza, ante lo que fue una gran entrada, en base a su ambiente; observar la disposición de Sergio Flores, junto con la de los hermanos Adame; percibir un buen quite por zapopinas a cargo de Luis David; observar a un toro que bajo un comportamiento de calidad y, sobre todo, nobleza permitía destapar a un torero para bien o para mal; presenciar una buena ejecución de la suerte suprema, como en el caso de Manzanares; todas fueron circunstancias positivas que alimentan el espíritu taurino.

Abarcando lo negativo: ¡Caray! ¿Por dónde empezar? Tal vez sea conveniente comenzar con lo preocupante que resulta, para la fiesta de los toros, que no hubo un lleno total en el coso; el que se pasaron por los cojones el Reglamento Taurino y permitieran alterar el orden de lidia de los actuantes ¡Triste pero muy cierto!; la concesión excesiva de orejas; el que se tuviera que regresar el toro de Fernando de la Mora por no tener trapío; No televisar tan importante evento; ¡El que se fuera la luz bastante tiempo! antes de que saliera el toro de “El Juli”. Estas tardes son claves y más allá de las fallas técnicas en las lámparas, lo demás se debe cuidar con lujo de detalle. Encumbrar a la fiesta brava es una labor de todos sus protagonistas ¿Por qué privar de que esto ocurra?, las imposiciones ya empezaron a cobrar factura y para muestra: ¡Ni cuatro figuras españolas, junto con el mexicano que se dice que es, aunque solo sea un torero importante sin llegar a tal rango, pudieron poner la México a reventar!

Coincidentemente, como solo se respetó el orden de lidia del primero y octavo turno, únicamente hablaré de ellos en ese mismo esquema, los demás como me dé a entender (siguiendo la filosofía aplicada ayer):

Hermoso de Mendoza lidió al jabonero Voluntario, de la Joya, al que pasó con dos rejones de castigo, puso banderillas normales y cortas, rutinario dejó varios pinchazos, mató hasta el tercer intento de descabello. Escucho silencio.

José María Manzanares, en el séptimo turno, a Por ti México, de Xajay, le cortó una oreja tras un estoconazo, tuvo algunos pintorescos momentos con la muleta.

Sergio Flores le cortó dos orejas más que suficientes a Clavel, de Villar del Águila (denominación de Xajay), lidiado en el orden sexto. Fue buen toro, con nobleza. Por momentos parecía que se le iba al de a pie. El de Tlaxcala deberá evitar cuanta algarabía efervescente que tiende a apoderarse de él. Intentó buscar por donde no había un indulto inmerecido, para vendérselo a la gente (cosa que ésta no se dejó) y después de haberlo pasaportado, el festejo parecía más por si hubiera metido el gol de la final de futbol que ninguna otra cosa.

José Tomás se reencontró con el público de la México. Se puso donde nadie lo hace, toreó con detalles artísticos cuando tuvo oportunidad. Hizo bien las cosas ante un toro presentado adecuadamente de Jaral de Peñas, Brigadista. Le regalaron desde el palco de la autoridad un apéndice que le fue protestado pues no estuvo certero con la espada.

Joselito Adame, tal vez para evitar las protestas por torear un turno que no era de él (2º), recibió a Juareño, de Santa María de Xalpa, de hinojos frente a toriles. Estuvo en su estilo durante toda su labor. Agradó a los tendidos. Le obsequiaron dos orejas que le fueron recriminadas.

Octavio García “El Payo”, al reserva sustituto Peregrino, de Jaral de Peñas, corrido en tercer lugar, no le pudo realizar gran cosa. Julián López “El Juli” anduvo por las mismas al enfrentarse a Recuerdo, de Montecristo, estoqueado en el quinto turno.

Luis David Adame a Por ti, de Villacarmela, le hizo un quite por caleserinas, lo colocó al caballo, el puyazo al burel fue arriba. Posteriormente, ejecutó zapopinas. Puso banderillas el propio coleta siendo más voluntarioso que efectivo. En el último tercio, principió con ceñidos cambiados por la espalda. El toro fue deslucido, complicado y se rajó pronto. El diestro hidrocálido mostró voluntad. Probó por ambos pitones. Mató de pinchazo y media estocada.

• Ciudad de México. Monumental Plaza de Toros México. Corrida Guadalupana Extraordinaria. Casi lleno en tarde con ligero viento y frío. Nueve toros de diversas ganaderías (1º La Joya, 2º Santa María de Xalpa, 3º y 4º bis Jaral de Peñas, 4º Fernando de la Mora que fue devuelto a los corrales por su escaso trapío, 5º Montecristo, 6º Villar del Águila, 7º Xajay y 8º Villacarmela).
• Hermoso de Mendoza (con casaca negra a la usanza rondeña): Silencio.
• Joselito Adame (catafalco y plata): Dos orejas con protestas.
• José Tomás (marino y oro): Una oreja con protestas.
• Octavio García “El Payo” (celeste y oro): Silencio.
• Julián López “El Juli” (gris y oro): Silencio.
• Sergio Flores (canario y azabache): Dos orejas.
• José María Manzanares (sangre de toro y oro): Una oreja.
• Luis David Adame (palo de rosa y oro): Silencio.
• Se ordenó arrastre lento al corrido en 6º lugar. Bajo el consentimiento de la autoridad se violó el Reglamento Taurino al permitir alterar el orden para intercalar toreros de ambas nacionalidades. Se ordenó un minuto de silencio en memoria de las víctimas acaecidas durante los sismos de septiembre pasado.