Diego Ventura, El Fandi y Sebastián Castella abrieron la puerta grande de la plaza de toros de Manzanares y agradaron a un público que disfrutó con las tan personales actuaciones del rejoneador y de los dos toreros. El jinete andaluz puso toda la carne en el asador en sendas faenas en las que los momentos de mayor conexión con los tendidos llegaron a lomos del caballo Remate. El Fandi deleitó con su vistosidad y variedad con el capote, así como con su espectacularidad en banderillas. Por último, el triunfador de San Isidro firmó la mejor de la tarde a base de temple, quietud y firmeza, y es que el francés corroboró el buen momento por el que atraviesa.