Seis novillos un pelín justos de presentación, de Antonio López Gibaja, se lidiarán esta tarde en la novillada que abre las fiestas de Sanse en honor al Santísimo Cristo de los Remedios. Dichos utreros han sido los encargados de dar el pistoletazo de salidas a los encierros de este 2023 de esta localidad madrileña. Un encierro donde la bueyada ha sido más protagonista de lo que gustaría y que ha dejado el primer herido por asta de toro; un corredor habitual francés al que le han propinado una fea cornada en el brazo en la Calle Real, el cuál ha sido operado en la plaza de toros del coso sansero y posteriormente trasladado a La Paz.
A las once de la mañana subía puntualmente el cohete al cielo, con él se abría el portón de corrales y la torada saltaba a las calles. Con unos inmensos bueyes por delante cerrando y tapando mucho a los novillos han hecho los primeros tramos del recorrido, complicadísimo para los corredores correr delante de los bravos en estos primeros compases, algunas carreras por los laterales y poquito más en los pprolegómenos del encierro.
No ha sido hasta la curva de Postas con Real cuando hemos empezado a ver a los corredores meterse en medio de la manada, buscando los huecos prácticamente inexistentes que dejaban los bueyes; los mozos han comenzado a disfrutar y con ellos nos han hecho disfrutar a los espectadores. Primero se ha metido inverosímilmente Aitor, que ha vuelto a firmar una carrera propia de extraterrestres después de tiempo sin correr, al momento se han metido también en medio de la manada otros dos corredores navarros, Mario y otro Aitor, dos jóvenes de la cantera pamplonica que lo han bordado en su debut en los “Encierros de Madrid”, vienen pisando fuerte y se agradece. Entre los tres y la cabestrada se han ventilado más de la mitad del encierro.
En el último tramo hemos visto casi lo mismo que al comienzo, bueyes mandando y tapando, los mozos han optado en estos últimos momentos por carreras laterales ante la extrema dificultad que tenía el meterse en medio en manada, ya que se han vuelto a pegar mansos y novillos. Prácticamente imposible coger toro entre Estafeta y la bajada al callejón.
Mañana más y esperemos que mejor.