Por el piton derecho
Vicente Carrillo Cabecera
Volver

Trepidante y peligroso encierro de José Luis Pereda para abrir la feria en Tafalla; primer herido por asta. 

Trepidante y peligroso encierro de José Luis Pereda para abrir la feria en Tafalla; primer herido por asta. 
Cristina P. Blasco

Seis preciosos y muy bien presentados toros de José Luis Pereda han inaugurado esta mañana la feria de encierros de la localidad navarra de Tafalla, y ¡de qué manera!

Un encierro con muchísimo peligro, a la par que emocionante y muy bonito. 9 de la mañana, cohete al cielo y apertura de las puertas de corrales, la torada se ha pensado unos segundos el salir, ha sido un toro castaño, con el 62 en sus costillas y de nombre “Barbalisa”, el que ha tomado la iniciativa y como una bala ha iniciado el recorrido el solitario, “ahí os quedáis” ha debido de decirles a sus hermanos, que le han seguido al poco en la distancia y arropados por los bueyes en este tramo inicial.

Este primer toro, desde ese mismo momento, ha puesto la emoción y el picante en el encierro, aunque el resto por detrás también han tenido un comportamiento muy similar. Muy mirón y cruzándose de lado a lado de la calle a un ritmo frenético, los mozos iban apartándose a su paso antes de llegar a la curva de la farola donde, al igual que en Tudela, en Tafalla tampoco gastan en antideslizante y se ha dado de bruces contra el vallado, cayendo al suelo. Eso no ha supuesto un problema para este toro con espíritu libre, pues se ha levantado y ha seguido su camino todavía con ventaja sobre el resto de animales, los cuales han derrapado en la curva y el grupo mayoritario se ha quedado bastante sueltecito y abierto.

Así pues, han comenzado la avenida de Sangüesa con “Barbalisa” por delante que iba con menos ritmo que antes de caerse, seguido de cerca por otro castaño, el cual también lanzaba muchas miraditas a los lados e iba como si acabara de subirse a un formula uno, y a bastante distancia iban el resto de astados, los cuales también miraban y de vez en cuando también se han cruzado hacia el vallado.

Esta disposición de los animales ha permitido preciosas y emocionantes carreras de los mozos, más de uno se ha apartado con los dos primeros, dejándolos pasar, no era fácil aguantar esa velocidad y esas miraditas, así que los pocos que se han mantenido ahí han tenido mucho mérito. En realidad, hoy aguantarle metros a cualquiera de los toros tenía mérito, miraban y se cruzaban en décimas de segundo.

A mitad de la avenida de Sangüesa, el castaño que iba en segundo lugar ha adelantado por la izquierda y sin miramientos a “Barbalisa” que había liderado hasta entonces, emocionantísimo y precioso. Justo antes de la curva de la Estación, un mozo pamplonés ha caído en la cara del toro que abría el grupo de atrás, “Muletero”, un precioso castaño marcado con el número 68 y que no ha perdonado. Lo ha enganchado, ha caído con él y le ha recetado dos cornadas, una en el hombro derecho y otra en la pierna derecha con trayectoria de 12 a 15 centímetros. La cogida ha sido feísima y el toro ha quedado vuelto del revés, creando momentos de auténtico peligro, se ha ido hacia un pastor que, afortunadamente, ha podido librar la situación, aunque ha terminado en el suelo.

En el último tramo, en el de la Estación, hemos visto carreras espectaculares a diferentes toros a la vez, en este tramo se han podido lucir más los mozos, aunque insisto, los toros de hoy no eran la tonta del bote, había que ponerse ahí y aguantarles, no era sencillo. En este tramo un buey ha pisado de mala manera a un mozo en el pecho, siendo otro de los trasladados.

Para finalizar, faltaba un susto más. Al entrar a la plaza el primero de los castaños, que ha llegado con bastante ventaja, se ha dado la vuelta con intención de volver a salirse pero se ha encontrado de frente con cuatro mozos, tres buenos corredores han salvado muy bien la situación, pero el cuarto se ha llevado un revolcón que no ha pasado a mayores porque, cuando el toro había soltado al mozo, se había ido, pero ha decidido volver a por él, ha pasado un buey y ha sido el buey el que se ha llevado la cogida del toro, que se lo ha echado a los lomos y le ha pegado una tremenda voltereta.

Y con esto ha finalizado este vertiginoso, peligroso, emocionante y precioso primer encierro de Tafalla 2023, un encierro para valientes.

A los ya mencionados trasladados hay que sumar uno más, a consecuencia de un trauma craneal y un pisotón en el pie.

Comparte y comenta esta noticia: