- Ya ha pasado un mes del debut en la Feria de Julio de Valencia, ¿qué sensaciones y recuerdos guardas de aquel día tan importante?
- Tengo unas sensaciones positivas y un recuerdo bonito, aunque no fuese una tarde de triunfo, la verdad, porque hubo momentos en los que pude disfrutar muchísimo delante de los animales. Lo más importante fue adaptarme al cambio a la embestida del novillo picado, y la cierto es que me gustó comprobar esa diferencia, que es mucha.
- ¿Cómo viviste los momentos previos a un compromiso tan serio y tan trascendental para tu carrera?
- La verdad es que intenté disfrutar el día al máximo, vivir cada momento de mi debut como si fuera especial... porque sabía que era algo que no se iba a volver a repetir jamás. Era un día único. Estuve muy arropado por muchos aficionados conquenses y por muchos amigos, y la verdad es que intenté disfrutar de la compañía de todos ellos, pues suponen un pilar fundamental para mi.
- Hablando de esa tarde, ¿cómo te viste con ambos novillos?
- Con el primer novillo estuve muy a gusto con el capote, y con la muleta empecé de menos a más, pare ir haciéndolo al animal, pero a mitad de faena tuvo más complicaciones porque se paró y había que llegarle mucho más. Empezó a orientarse y tuve que ir a por la espada, pero no me ayudó nada a la hora de matar y pinché varias veces, por lo que emborroné mi actuación. En el segundo también disfruté mucho con el capote porque no llegaba las tablas y tuve que salir a los medios a pararlo y enseguida me puse a torearlo y lo rematé bien. Con la muleta fue un novillo que se dejó, pero no tenía transmisión ninguna porque no quiso ni caballo ni banderillas, y no tenía una embestida buena para hacer el toreo.
- Desde el debut en Valencia hasta la cita de Cuenca, ¿qué has tenido?
- Lo más importante que he tenido desde lo de Valencia ha sido un festival en Las Mesas (Cuenca), el pasado 17 de agosto. Estaba anunciado junto a Lea Vicens y Emilio Huertas, y corté XXX orejas a mis dos novillos. A modo de preparación maté un toro a puerta cerrada en la ganadería conquense de Juan Vicente Mora, tuve un tentadero en la ganadería de Eduardo Flores en Galápagos (Guadalajara) y también participé en una fiesta campera en el municipio de Jábaga (Cuenca). Además, un día antes de lo de Cuenca, el 23, torearé otro festival en Alcoroches (Guadalajara).
- Y llega la Feria de San Julián y Aitor Darío “El Gallo” en los carteles…
- Ya ves... (risas). Estoy muy ilusionado y tengo muchas ganas de que llegue ya el día y verme allí vestido de luces en mi plaza. Porque así la considero yo, como mi plaza, como mi casa. Para eso estoy entrenando todo lo que puedo y más. Llevo esperando este día desde que tengo uso de razón… vamos, desde que era un niño.
- Es que verse en el patio de cuadrillas con Daniel Luque, Jiménez Fortes y Juan del Álamo…
- Supongo que impondrá un poco verse rodeado de tanto torero bueno, pero en fin, tampoco tengo miedo por eso. Ahora mismo tengo otras preocupaciones, como que todo salga como sueño. El cartel es muy bonito y, sobre todo, muy trabajado, porque creo que no debe ser nada fácil hacer algo así, por lo que quiero dar las gracias a Maximino Pérez por la gran oportunidad que me ha brindado. Además la corrida es televisada por Castilla-La Mancha Televisión, así que con más fuerza hay que salir porque es un escaparate increíble, porque hoy en día estar anunciado en un cartel así es algo casi impensable.
- ¿Eres consciente de que Cuenca va a estar esperando, para lo bueno y para lo malo?
- Sí, claro que soy consciente de ello. Ser de Cuenca y torear en su plaza tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Por un lado, en lo positivo, habrá mucha gente que ese día vaya a los toros por verme a mi, y creo que va a haber una entrada muy importante en la plaza. Pero claro, eso hace que la carga de responsabilidad que uno tiene sea mucho mayor que si toreases fuera de tu casa. Por otro lado, en el negativo, habrá gente que esté esperando lo mínimo para echarme piedras… pero sinceramente, creo que serán muy pocos.
- ¿Qué esperas de los novillos de Miranda y Moreno?
- No he visto los novillos que voy a matar, pero he estado tentando en esa ganadería y he visto varias corridas de toros que me han gustado mucho. Creo que es una ganadería de garantías y vamos a poder ver una buena tarde de toros.
- En una frase, ¿qué es torear en Cuenca?
- Es muy difícil de explicar en una sola frase. Es un cúmulo de circunstancias y de sentimientos, y todos muy bonitos, la verdad. Ver tu nombre en los carteles, que están por toda la provincia de Cuenca, es una sensación casi indescriptible. Cuando uno empieza de pequeñito es con lo que siempre sueña. Parece mentira que el sueño se haya hecho realidad.
- Ha llovido desde que se anunció en San Julián un torero conquense…
- Así es. En lo que respecta a la Feria de San Julián, desde el año 2004 no lo hace un torero de la provincia, y fue José Manuel Prieto, que es de Iniesta. Pero es que si miramos a toreros de Cuenca capital el dato es todavía mayor, porque hace por lo menos 35 años y creo que fue Luis Algara El Estudiante. Así que fíjate si ha llovido desde entonces…