- El apodo de Chapurra, ¿de dónde viene?
- El sobrenombre de Chapurra procede de mi familia, aunque ya un tío mío y mi padre lo utilizaron porque quisieron ser toreros, y es que mi padre convivió cerca de 25 años en la casa de Luís Miguel Dominguín, y en los carteles se anunciaba con el nombre de “Morenito de Andújar”, algo que a Luis Miguel no le llegó a gustar del todo y le preguntó a mi padre que cómo le llamaban en su pueblo, y le dijo que “Chapurra”.
- ¿Por qué acabó como sobresaliente?
- Estoy luchando porque me pongan en Madrid, mi ilusión es torear en la primera plaza del mundo. El hecho de actuar como sobresaliente es una forma más de afrontar mi profesión.
- Es uno de los sobresalientes que más torea, ¿por qué?
- Muchas empresas me conocen, en alguna ocasión me he quedado con una corrida, pero ante todo creo que cuentan conmigo porque soy una persona que me tomo en serio mi profesión, para la cual me preparo a conciencia.
- ¿Por qué no acabó como subalterno?
- Jamás se pasó por la cabeza, porque cuando he estado mal económicamente me he buscado la vida.
- ¿Qué queda del torero que tomó la alternativa en Andújar de manos de Pepín Liria y con Víctor Puerto de testigo?
- No he demostrado las cosas que llevo como torero. De novillero toree, tuve bastante ambiente, pero una vez que tomé la alternativa no me echaron cuentas.
- Háblenos de su concepto del toreo…
- A lo largo de mi carrera, mis ídolos han sido toreros de un gran concepto. Antoñete, Curro Vázquez, Paco Camino o El Viti. De todos ellos me impactó su forma de torear, que a la postre he ido adquiriendo a lo largo de mi carrera.
- De los toreros actuales, ¿cuáles son sus referentes?
- Admiro a todas las figuras del toreo actual por su capacidad, y me gustan mucho Morante de la Puebla y Alejandro Talavante.
- El mundo del toro no pasa por su mejor momento, al menos usted mantiene la ilusión…
- Por supuesto, porque pienso que ahora mismo lo que faltan son toreros con un aroma antiguo, y creo que a los aficionados les gusta ver a toreros distintos.
- Al menos puede estar satisfecho porque tal y como está el mundo taurino cuenten con usted cuando hay encerronas o manos a mano…
- Gracias a eso estoy viviendo de torero. Hace años tenía que trabajar de lo que fuera, porque el toro no me daba para vivir.
- ¿Cuántas tardes ha hecho el paseíllo esta temporada?
- Este año he toreado 25 tardes, y estoy satisfecho porque durante los últimos 7 años puedo decir que estoy viviendo del toro.
- ¿Le permiten participar con un quite los toreros?
- Tengo la suerte de decir que la gran mayoría con los que he toreado me han dejado hacer quites, y estoy muy agradecido a todos los toreros con los que he podido actuar.
- ¿Algún quite que recuerde en esta temporada?
- Los que hice en plazas como Vistalegre, Espartinas, Herencia o en Guadix.
- ¿Recuerda alguna tarde con nostalgia a lo largo de su carrera?
- En mi carrera de novillero, recuerdo una tarde de 1999 en un pueblo de Guadalajara, que cuajé a un novillo de categoría y al día siguiente actué en Madrid, y no embistió ninguno.
- Siente la misma ilusión que los demás toreros con los que comparte paseíllo, o año tras año va menguando…
- Sigo con la misma ilusión que cuando empecé. La vida tiene que ser de ilusiones, porque sino nada tiene sentido.
- ¿Dónde encuentra el refugio de paz para encarar los próximos compromisos?
- Lo que más me gusta es el campo e ir a tentaderos. Además, estar con los amigos y hablar de toros, que es algo que me da la vida. Eso me hace recobrar una paz interior que necesito
- ¿Se siente un privilegiado dentro de este mundo de sobresalientes?
- Tal y como está el mundo del toro, en el que me consta que hay compañeros que no se están vistiendo de torero, me siento un privilegiado por el hecho de poder vivir de la profesión que amo.
- ¿Le queda algún sueño por cumplir?
- Me gustaría volver a mi tierra de Andújar. Aunque ya hace dos años que toreé un festival, y aunque fui el triunfador el día de la alternativa, me hace mucha ilusión volver a Andújar para hacer el paseíllo como torero.
- ¿Qué le pide al futuro?
- Soy un hombre que tiene los pies en el suelo, pero al futuro le pido ser feliz.
- Por algún percance de un compañero, ¿alguna vez ha tenido que quedarse con varios toros?
- Por desgracia ya me ha pasado alguna vez. Recuerdo una encerrona de Carbellido Colomo en Navalcarnero que sufrió un percance y me quedé con varios toros; o en Guijuelo, donde me quedé con tres o cuatro toros.
- Me imagino que serán muchas las anécdotas que le habrán ocurrido durante estos años…
- El año pasado, en Alcalá la Real, le devolvieron un toro a El Cid porque se partió un pitón, y como no había bueyes suficientes para llevarlo al corral me dijo que si lo quería estoquear en el ruedo. Lo mismo le ocurrió a Israel Lancho, en Fregenal de la Sierra con un toro de Juan Albarrán, al que también se le partió un pitón y, como esa es una plaza con muchos problemas de corrales, el empresario me dijo que si quería matar el toro yo. En ambas acepté encantado.