Por el piton derecho
Vicente Carrillo Cabecera
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“Este año va a haber plazas importantes”

¿Saben de esos novilleros que encierran un torero dentro de sí? ¿Aquellos de los que emana torería no solo cuando están en la plaza? Ese es el caso del novillero sin caballos Aitor Darío “El Gallo”. Este joven conquense, que durante la pasada Feria de Fallas deslumbró a propios y extraños tras dos sensacionales faenas, fue uno de los nombres propios del ciclo fallero. Amante del campo y los caballos, se esfuerza a diario como el que más para cumplir un sueño, que a buen seguro, tarde o temprano, llegará.
Leo Cortijo

- Lo primero, una curiosidad que tenemos todos, ¿de dónde viene el apodo de “El Gallo”?

- Ese apodo viene de familia, porque a mi abuelo materno le llamaban así desde joven y además él también quiso ser torero. Como yo seguí los pasos que mi abuelo intentó dar, quise tomar el apodo de “El Gallo”.

- Tu abuelo es una persona muy importante para ti, está siempre a tu lado y es un referente en tu carrera, ¿verdad?

- Sí, así es. Mi abuelo es el que siempre está conmigo, me sigue a todos lados, me lleva a tentaderos y, en definitiva, es la persona con la que más tiempo paso. Me ha ayudado muchísimo en el ámbito taurino.

- ¿Cómo fue la primera vez que cogiste los trastos de torear?

- La verdad es que desde pequeño siempre toreaba con la capa, siempre a modo de juego, como hemos hecho muchos niños. Cuando cumplí los 14 años es cuando ya decidí que esto era a lo que me quería dedicar profesionalmente y por lo que iba a luchar.

- ¿Cómo es el día a día en la vida de Aitor?

- Se resume, fundamentalmente, en dos aspectos: por las mañanas estudiando, porque curso los estudios que debo; y por las tardes, entrenando, bien en la Escuela Taurina de Cuenca, bien en la de Valencia. Mi vida es eso: estudiar por la mañana, y torear y prepararme físicamente por la tarde.

- Te encuentras a caballo entre las dos escuelas, la de Cuenca y la de Valencia, ¿con qué te quedas de ambas?

- En la escuela de Cuenca es donde me inicié y donde toreé mis dos primeras temporadas, con ella di mis primeros pasos. Y la de Valencia es la que me está perfeccionando cada día más, y la que me está permitiendo plazas de mayor importancia. En cuanto a maestros, es más o menos igual, pues la técnica es prácticamente la misma; pero en cuanto a número de festejos o número de animales que permiten que toreemos, es mucho mayor en Valencia. Ahí es cuando uno va progresando y aprendiendo más.

- Cómo persona, ¿cómo te definirías?

- La verdad es que no sé definirme como persona (risas). Soy un chico al que le gusta mucho el campo, la caza, los animales, -especialmente los caballos-, estar rodeado siempre de campo y naturaleza. Paso muchísimo tiempo en mi finca, con los animales, así como cuidando el huerto que tenemos.

- ¿Qué es lo más duro de ser novillero sin picadores?

- Abrirse camino, sin duda, pues la gente no te conoce y cuesta muchísimo que te cojan el teléfono o acepten invitarte a tentaderos. No tienes las mismas oportunidades que otras personas que están un nivel por encima del tuyo. Cada vez hay más competencia y más chavales, y por tanto, lo que hay para torear está más repartido. A medida que se vaya aprendiendo, quedarán las personas que estén más preparadas.

- Todo ese esfuerzo se hace más fácil viendo en el horizonte un sueño, ¿cuál es el de Aitor?

- Todavía es pronto para pensar en una alternativa. Primero prefiero pensar en mi debut con caballos, y eso sí que me gustaría que fuese en una plaza con mucho nombre, como por ejemplo, en unas Fallas en la plaza de Valencia, que es la que me está dando ahora todo. No obstante, de momento no queremos, por lo menos para esta temporada, dar todavía ese paso, porque es un escalafón muy complicado donde hay que llegar muy preparado. Así que, la alternativa, como te digo, queda todavía muy lejos y prefiero pensar en el día a día.

- Muchos lo vimos en Fallas, pero para el que todavía no te conoce, ¿cómo es el toreo de Aitor Darío “El Gallo”?

- El toreo que a mi me gusta, y así lo concibo, es el clásico, el toreo elegante y fino. La verdad es que quiero que tenga armonía y gusto. Me manejo muy en el toreo al natural.

- Sin duda, la oreja de Fallas ha sido lo más importante en tu, de momento, corta carrera. ¿Cómo recuerdas los momentos previos y posteriores a ese día?

- Antes de Fallas siempre existen esos nervios y esa incertidumbre de no saber qué es lo que va a pasar. Pero bueno, lo cierto es que me lo tomé un poco más tranquilo de lo que me pude tomar la Feria de Julio del año pasado y quería disfrutarlo más, y eso me ayudó a saber controlarme mejor y saber disfrutar cada momento desde el día de antes. Luego, la pena de la espada en el segundo novillo, que me privó de la puerta grande. Es una cosa que ya es pasada, y ya no tiene solución, pero es de las cosas que duelen y pesan mucho. Ha tenido repercusión y la gente se ha mostrado muy feliz, y la prensa se ha portado muy bien porque han hablado muy bien de mi.

- A los pocos días de Valencia estabas anunciado en Francia, pero por el tiempo se suspendió la novillada, una pena, ¿verdad?

- La verdad es que sí, por toda la ilusión que teníamos puesta en Francia, nos desplazamos con muchas ganas porque era la primera vez que iba. Sobre todo la ilusión, ¿no? Además, sabiendo que es una plaza importante, posiblemente sea la segunda feria más importante de allí, y además, televisada… Después de lo de Fallas iba lanzado, la verdad es que era un escaparate perfecto para dar otro toque de atención.

- ¿Os ha dicho el empresario si se os compensará de alguna forma?

- De momento no sabemos nada, porque como eso va por la Escuela Taurina de Valencia, serán ellos los que traten de compensarlo.

- Con lo que pasó en la Feria de Fallas, ¿ha habido que apuntar algún festejo más en el calendario?

- Todavía no hay cosas hechas, pero sí se ha notado en gente que quiere contar contigo para ir a algún sitio. Pero es que todavía es pronto, y toda esa gente que te dice que sí, luego… ¿quién sabe? De momento, ha servido, por lo menos, para darme a conocer y esperemos que sirva también para ir a otras plazas. Hay muchas cosas para esta temporada, pero no están cerradas todavía. Hay una clase práctica en Requena, en junio iremos a Utiel, en julio a Gandía y a Talayuelas… pero lo demás no se sabe todavía. Esperamos ir a la feria de Julio de Valencia… pero eso ya está en el aire.

- Con todo el panorama que tenemos, hay que seguir luchando y mirando siempre hacia delante…

- Sí, la verdad que sí. Siempre pienso en ser positivo y ver el vaso medio lleno, y además pienso que este año va a haber plazas importantes para poder estar.

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