A Fernando Pessoa le atormentaba enloquecer, al igual que confesó Morante y al igual que lo confieso yo ahora mismo. Enloquecer de genialidad, porque esta te lleva a eso. Si una plaza enloquece ante tal torero ¿Cómo no va a enloquecer este?. El jipío, el duende y el arrebato llevan a eso.

Morante es el nexo de la Sevilla más pulcra y la más honda, no tiene etiquetas, es todo y a la vez nada. Es inspirado -por el toreo antiguo- e inspirador -a todos nosotros- por la gracia de Dios. Hoy Sevilla se ha vuelto a descubrir ante tanta genialidad y poderío. Salió suelto de los vuelos del capote de Morante, sin ningún celo y rematando en todos los burladeros. Galleó por chicuelinas y pico en el sitio Iturralde. Quitó por tres verónicas excelsas y la media el cigarrero. Tras el segundo puyazo, quitó erróneamente -por la poca fuerza del toro- Ortega por delantales. Banderillas e inicio muy pinturero. Se lo saco a los medios para muletearlo por ambas manos, dejó detalles exquisitos sobretodo por el pitón izquierdo. El de Domingo se acabó bastante pronto, aún teniendo mucha clase; la escasa fuerza condicionó toda la faena. Le dió sitio y tiempo en todo momento para echarle los vuelos inmediatamente. Derechazos a pies juntos en los medios y a por la espada de matar. Naturales muy desmallados y pinchazo. Media estocada y tres descabellos. Ovación tras aviso.

Sonó la música en el recibo capotero para la historia de José Antonio al cuarto de la tarde. Le abrió el ligero y liviano capote a una mano buscando una larga cordobesa, que desencadenó la locura en el cambio de mano para ligarle seis lances a una mano y el recorte Picotazo y puyazo trasero, tras banderillas inició Morante con ayudados por alto. Lo cambio de terrenos y se lo trajo al tendido 12 y a partir de ahí la faena se hizo en un suspiro. Animal complejo, con castita y sin dejarse nada atrás, Morante lo cuajó de cabo a rabo. Si al natural bordó el toreo, por el pitón derecho enloqueció al respetable. Toreando en una baldosa, aguantando los parones y tragando mucho. Logró un muletazos en redondo totalmente tras pivotar sobre su pie izquierdo en esa tanda. Inspiradísimo y arrebatado el de la Puebla del Río que deletreó el toreo. Se tiró recto como una vela para matar, estocada entera. (Dos orejas)

Le enjaretó varias verónicas de salida Juan Ortega y largo recibo capotero con dos verónicas inmensas antes de rematar con la media. La lidia fue bastante caótica llegando a coger a Jorge Fuentes y una faena algo desestructurada, como la lidia. Animal muy buscón, gateando y haciendo hilo en la muleta. Dejó algún pasaje bueno por trincherazos, con el trascurso de una faena larga. Llegó a protestar parte del respetable la duración de esta. Estocada entera (ovación).

Hondisimo el recibo de Ortega a su segundo, por el pitón izquierdo, tres verónicas y una media inmensas. Mal puyazo y quite por bellas chicuelinas. Tras el segundo puyazo replicó por el mismo palo Pablo Aguado. No pudo banderillear Jorge Fuentes y en su lugar lo hizo Joao Ferreira, tras esto brindó Ortega a la afición. Inicio torero con ayudados por alto con la mano baja. La tanda por el derecho que le dio distancia el toro se deslizó abriéndose e ilusionó a futuro. ¿El toro se apagó solo? ¿O fue el propio ortega metiéndose demasiado en las cercanías?, más bien lo segundo. Estocada entera. Ovación.

Mansurrón de salida el tercero de la tarde al que tuvo que sostener Aguado en los medios. Dos puyazos traseros, uno en contra querencia y otro en querencia. Tras banderillas, se impuso Aguado por bajo en el inicio de faena. El trincherazo de inicio de faena duró media hora, como los cambios de mano sucesivos. Muy despejada tuvo la cabeza Pablo Aguado en su toro, comprometido como el que más y buscando en todo momento la virtud del animal. Lo consiguió meter en el canasto y dió derechazos y naturales de gran dimensión. Los molinetes y kikirikís finales lucieron cuando el toro se iba a su querencia. Tres pinchazos y estocada entera. Ovación El sexto tampoco se dejó mucho en el capote, aún así se arrancó bien en el primer puyazo. Tras el segundo puyazo se desmonteró Iván García en banderillas. A destacar unos buenos naturales con una plaza muy fría. Estocada tendida. Ovación.