Celebraba Villaseca de la Sagra la primera corrida de rejones de su historia con un hierro legendario en el campo bravo castellano: los "patas blancas" de Galache rendían honor a su encaste, en este caso, en una corrida a caballo. Misión cumplida. El conquense Sergio Galán, el navarro Roberto Armendáriz y el alicantino Manuel Manzanares trenzaron el paseíllo en pro de hacer disfrutar a la afición torista manchega.
Despistado de salida irrumpió el primero de Galache, al que paró Sergio Galán en un terreno muy corto con Amuleto, poniéndole dos rejones de castigo en todo lo alto. Salió con Hechizado, un nuevo jaco en su cuadra, yendo de frente ante un astado que no ofrecía facilidades. Especialmente bonito fue el balanceo frente a la cara del toro, clavando en lo alto de nuevo en una labor meritoria para el conquense. Terrenos comprometidos pisó el de Tarancón ante un toro al que hubo que llegarle mucho, pero templando su embestida consiguió clavar siempre de frente. Salió posteriormente con Titán, por piruetas de gran vistosidad, para torear después con Artista en dos cortas y un clavel que enardecieron la plaza. En la hora de la verdad, el de Galache no ofreció posibilidades a Galán, que dejó un rejonazo tras pinchazo que lo hizo rodar sin puntilla. En su segundo sacó a Ben Hur de salida, poniéndose por delante a un toro que no lograba convencer al conquense. Con Trópico clavó en todo lo alto, llegando a la cara del toro de frente y sin arreones. Con Apolo realizó un passat que rozó la perfección, pisando terrenos muy comprometidos volviendo a clavar en todo lo alto. Tras las cortas y un rejonazo certero, paseó la oreja entre el calor del público toledano.
El segundo lo paró Roberto Armendáriz poniendo dos rejones de castigo, el segundo de ellos un poco trasero. En banderillas comenzó a lucirse, aunque pasando en dos ocasiones en falso y clavando a la tercera en un quiebro en el primero de los palos. Se confió demasiado en el trasteo y el astado hizo por prender al jaco. Tras las cortas, dejó dos metisaca y un rejonazo antes de pasear la oreja. Con el quinto tuvo momentos intermitentes la labor del navarro, dejando dos pares de banderillas de calidad en el ecuador del trasteo. Se atascó con el rejón de muerte y finalmente, con uno entero, hizo rodar al de Galache.
Paró al tercero Manuel Manzanares con Sabina, poniendo un primer rejón superficial, clavando otros dos. En fanea, con Príncipe intentó torear de costado, pero al desistir intentó clavar banderillas al pitón contrario adornándose. En el segundo intento sí que logró llevárselo de costado antes de sacar a Mazzantini, con el que dejó una buena banderilla. Salió, en los finales, con piruetas y tras las cortas y un metisaca, dejó un rejonazo certero. Recibió al cierraplaza a lomos de Jumillano, parando bien al de Galache que mostraba mejor condición que sus hermanos. Con Farruquiti intentó torear de costado pero el toro desistió.