Sergio Galán comenzará su temporada 2014 en la Feria de la Magdalena de Castellón. El rejoneador conquense está anunciado en el serial levantino para el próximo lunes 9 de marzo, en un festejo en el que también actuarán otros cinco compañeros: Fermín Bohórquez, Rui Fernandes, Leonardo Hernández, Manuel Manzanares y Luis Valdenebro. Para tal ocasión se lidiarán toros del hierro de Castillejo de Huebra y del de José Manuel Sánchez. De esta forma, el año empieza muy pronto para el jinete de Tarancón, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado, ya que toreó la primera en el mes de mayo en Madrid. Sin duda, la notable temporada pasada no ha caído en saco roto, y aunque todavía es pronto para aventurar más compromisos, parece que este año traerá más y mejores oportunidades.
“Esta temporada arranca con mayor ilusión porque parece que lo que hicimos el año pasado comienza a tener su recompensa, y como es lógico, estoy muy contento de estar anunciado en la primera feria del año. De momento es pronto para hablar, pero creo que esta temporada tiene buena pinta y puede ser muy bonita”, explica Sergio Galán, que al mismo tiempo argumenta: “el año pasado fue muy redondo y mi deseo es que sirva para estar donde creo que me he ganado”.
En cuanto al cartel, el torero a caballo comenta las peculiaridades que tiene el verse anunciado en un festejo de seis rejoneadores y un solo toro para cada uno. En este sentido afirma que “solo hay una oportunidad en la tarde, por lo que tienes que ir lo mejor preparado posible y con todas las ganas del mundo de querer hacerlo bien”, pues, continúa, “el objetivo con el que vas es intentar aprovecharlo al máximo aunque siempre hay muchos condicionantes; no obstante, soy optimista cuando entreno para cuajar un toro como yo quiero”. En lo que respecta a la ganadería escogida, afirma que ya ha toreado en varias ocasiones esta divisa y que, de momento, “han servido bastantes toros, aunque siempre hay que contar con el factor suerte”. Por otro lado, Galán prefiere no fijarse en exceso en los rejoneadores que componen el cartel, sino más bien centrarse en su propio concepto y en la forma en la que él interpreta el toreo a lomos de un caballo.
Como todos los años, independientemente de cuál sea la fecha de inicio de la temporada, este invierno está siendo muy duro, pero también muy fructífero en lo que a entrenamientos se refiere. “Al final, cuando uno debe estudiar fuerte para los exámenes es en invierno, para luego aprobar las asignaturas en verano”, explica. A eso se suma un trabajo extra para preparar los nuevos caballos, como por ejemplo Capricho, un caballo todavía muy joven, pero al que el taranconero tiene mucho cariño, pues es hijo del mítico Vidrié, que falleció el año pasado, siendo una de las estrellas de la cuadra. “Tiene cosas muy parecidas a él, ya que es muy artista y muy expresivo. La verdad es que me encanta y ando todo el día trabajando para intentar adelantarlo lo máximo posible para ver si puede estar para final de temporada”.