Manuel Jesús “El Cid” ha anunciado en una rueda de prensa este jueves en la Real Maestranza de Sevilla que quiere matar seis toros de Victorino Martín en Madrid. El equipo del torero ya ha trasladado la propuesta a la empresa Taurodelta, gestora del coso de Las Ventas. El de Salteras ha expresado que “está dispuesto a hacer cualquier tipo de gesta”.

“Desde 2005 no he dejado de matar la de Victorino en Sevilla y sigo abierto a continuar haciéndolo”, ha comentado el diestro después de hacer un breve repaso por su trayectoria. Cierto es que “El Cid” ha cuajado faenas muy importantes ante toros del hierro de la A coronada, y para el recuerdo de todos fue su tarde con seis victorinos en Bilbao.

Manuel Jesús “El Cid” ha explicado que nunca se le pasó por la mente dejar de torear, aunque sí ha reconocido que pasó dos años muy malos debido al fallecimiento de su padre, pero “los momentos malos hay que solucionarlos toreando, y ahora me encuentro en mi mejor momento”. En este sentido, ha afirmado que “quiero volver a la lucha y en esta temporada tan especial, en la que cumplo 15 años de alternativa, quiero asumir toda clase de retos”.

Por su parte, el ganadero Victorino Martín ha dicho para el diario El Mundo que "si él tiene ganas, adelante. Si hay alguien capacitado para hacerlo, ése es El Cid, ya que se trata de un especialista de la casa. Ha salido a hombros varias veces con nuestros toros en Madrid, en Sevilla y en muchas otras plazas. Es un especialista y el ofrecimiento es bienvenido. Lo que no quiero que se vuelva a repetir son experimentos con toreros que no son especialistas con nuestros toros".

EL APUNTE DE OPINIÓN. Muchos le daban por muerto, y otros tantos estaban deseando que la rueda de prensa en la que ha anunciado su deseo de matar seis de Victorino en Las Ventas, hubiese sido la rueda de prensa de su despedida. Está claro que en los últimos años Manuel Jesús no ha estado como sus fieles querían, y como muchos aficionados le recordamos. Siendo sinceros, en las últimas temporadas "El Cid" no fue ni la sombre de ese torero que se ganó a buena parte de la afición, entre ellas, la de Madrid. Sea como fuere, hemos llegado hasta este punto y ahora pide un reto de enormes proporciones. Él sabrá mejor que nadie si está o no para ello. Pero si lo pide, olé por él. Él sabrá donde se puede meter y donde no; pero en lo que a nosotros respecta, chapeau por pedir algo así. Una cosa sí os vamos a decir: para reapariciones que nadie pide, con el torete, a lo fácil y a lo cómodo, preferimos gestos así.