Los antitaurinos han vuelto a dar muestra de la calaña humana que realmente son. En marzo le lanzaron una piedra a una mujer. Poco después pintaron la furgoneta de Víctor Puerto. Y hoy le ha tocado al rejoneador Andy Cartagena y a uno de sus caballos, a los que les han tirado un cubo de pintura roja justo antes del comienzo de la corrida en la que tenía que actuar en Palavas (Francia).