Morante de la Puebla se negó a matar el quinto toro de la corrida celebrada este domingo en Marbella, en protesta por la actitud de la Policía, que propuso para sanción a varios miembros de su cuadrilla por reducir a dos antitaurinos que se arrojaron al ruedo. Después de torear al animal, se metió entre barreras haciendo gestos a la presidencia de que se negaba a estoquear.
Todo sucedió al caer el tercer toro, cuando dos antitaurinos se lanzaron al ruedo y fueron reducidos con contundencia por algunos miembros de la cuadrilla del sevillano. Una vez detenidos los espontáneos, que fueron liberados momentos más tarde, en el callejón se vivieron continuas disputas entre el delegado de la autoridad y el equipo de Morante, que afeó a la Policía la tardanza en reducir a los antitaurinos, y protestó por las posibles sanciones a sus banderilleros. Así, en su segundo toro, Morante expresó su malestar dejando que sonaran los tres avisos.
Se da la circunstancia de que uno de los dos antitaurinos era el tristemente famoso Peter Hansen, que ya saltó al ruedo el pasado jueves en Palma de Mallorca, y hace unas semanas en Pamplona.
Francisco Rivera “Paquirri” y Alejandro Talavante, que acompañaron en el cartel a Morante, declinaron salir a hombros para acompañarlo a pie, para dirigirse después a una reunión con el delegado de la autoridad, que confirmó la propuesta para sanción de los miembros de su cuadrilla.