Algo de lo que ha adolecido la casi finalizada Temporada Grande 2015-2016, en la plaza México, ha sido de la materia prima, del verdadero protagonista de la Fiesta. Para fortuna de la afición, ahora sí hubo toros. La familia Álvarez Bilbao envío un encierro que cumplió en presentación, además de ser una corrida bien armada en cara. Por esta ocasión el encaste de procedencia fue español, vía Atanasio. Lo lamentable fue ver que no se manifestó el público asistente en taquilla y la entrada fue mala a pesar de la expectación que había causado el torero peruano Andrés Roca Rey, quien la tarde de ayer confirmó su alternativa como matador de toros en el coso más grande del mundo. Por otro lado, polémica resultó ser la parte final del festejo al no autorizársele a éste último a regalar un séptimo toro. Su lote no había sido propicio para el triunfo. Mucho se ha dicho del exceso al que se había caído en las últimas temporadas al recurrir a este recurso y aunque en la presente se había llegado a un acuerdo de que no se utilizaría, no está prohibido en el Reglamento vigente aún, Sebastián Castella ya obsequió uno en la corrida del aniversario para salvar aquella tarde. Solo el aficionado juzgará si estuvo bien aplicado el criterio por esta ocasión desde el biombo de la autoridad.
Arturo Macías, quien fungió como padrino de confirmación, recibió a Malagueñito sin acoplarse del todo con el capote al salir muy suelto de éste el astado. El puyazo fue breve. El quite del torero hidrocálido fue por saltilleras. Se cubrió el segundo tercio destacando el tercer buen par de Alejandro Prado. Tras hacer la devolución de trastos, Macías brindó al respetable. Inicia su faena en el centro del ruedo con pases cambiados por la espalda. Las dos siguientes tandas fueron por el pitón derecho, siendo éstas cortas y sin lograr el total acoplamiento del de a pie. A estas alturas el toro ya sale con la cara alta. Por el lado izquierdo hubo una tanda sin transmitir nada. Insistió pero no encontró las distancias adecuadas. El cierre fue con manoletinas. Pinchazo, media tendida y un aviso fueron suficientes para retirarse entre división de opiniones. Con el cuarto de la tarde, Madrilito, el toreo de capa es sobre piernas sin acoplarse. El puyazo al burel es trasero, recargando mucho éste en el caballo. El quite fue por estatuarias gaoneras. Bien y rápido cubrieron los banderilleros el segundo tercio. El brindis fue a través de las cámaras al Papa Francisco quien se encuentra por tierras mexicanas. Comienza su labor muleteril con tres pases de tanteo flexionando una pierna. El toro pierde las manos y el torero intenta en el centro del ruedo torear por el derecho sin lograr tomarle la distancia nuevamente. Lo sigue probando por ambos lados pero el astado es muy débil. Más de media estocada trasera y tendida fueron suficientes para despachar al socio y retirarse entre palmas.
Sergio Flores ante Botanero no consigue ese acoplamiento con el capote. El puyazo es trasero recargando el toro. Con la muleta empieza con doblones. Por la derecha consigue buena tanda de muletazos largos. El burel es tardo en la embestida al arrancar, pero ya que acomete se vuelve emotivo. Intentó por el lado natural sin conseguir algo relevante ya que el astado tiene recorrido más corto por ese pitón. Otra tanda por el derecho, algo rápidos los pases, y el toro busca las tablas. Mucha voluntad del torero pero a la “trácala”. La colocación de la estocada fue muy caída y trasera. Petición y el palco de autoridad concede una oreja. En su segundo, Carasucia de nombre, lo recibió caminándole del tercio a los medios con verónicas y rematando con revolera. El puyazo es bueno por parte de Luis Miguel González que se llevó ovación. En el segundo tercio de banderillas destacó Diego Martínez tras la colocación del primero y tercer par. Comienza su labor del último tercio con pases por alto. En los medios el torero solo gira para ligarle los muletazos largos y con temple. La faena baja de intensidad por los enganchones a la muleta que sufre Flores. Por naturales cuando le da distancia el burel embiste mejor. Cierra con bernadinas para dejar un pinchazo, estocada entera, contraria y trasera. Cortó una oreja, se ordenó arrastre lento al toro, pero dio la impresión que el de a pie estuvo por debajo de las condiciones del burel.
André Roca Rey confirmó su alternativa con Cardifresco, un toro bien presentado y que se apagó muy pronto. Con el capote los lances fueron a pies juntos para rematar con revoleras. Colocó bien al astado ante el caballo de pica. El puyazo fue bueno, aunque breve, recargando el burel. El quite por parte del torero peruano consistió en dos chicuelinas, dos tafalleras y revolera. Tras la ceremonia de confirmación de alternativa, le brindó la muerte del toro a su hermano Fernando. Andrés inició su faena en el centro del ruedo con dos cambiados por la espalda y rematando con un pase de pecho. La primera tanda por el derecho es templada, repitiendo el de Barralva. En la segunda esta condición ya no se presentó. Por el lado izquierdo prueba al socio y éste se le para. Roca Rey decide soltar el ayudado para dar pases cambiados por la espalda. Ante el aplomado burel no quedó más que destacar la voluntad del torero. La estocada fue muy caída y todo quedó en saludar al tercio. Ante su segundo y último de la tarde, Pitito, lo recibió con lances a pies juntos. El toro es distraído y tardo en la embestida. Al echarse el capote a la espalda torea por gaoneras lago atropelladas pero con mucha voluntad. El puyazo de David Vázquez es trasero. El quite fue por tafalleras, caleserina y revolera. Empezó su fanea de muleta por alto, cerca de los medios. El de Barralva tiende irse a tablas, es descastado. Si mayores resultados el pinchazo es hondo y la estocada fue entera, suficientes para retirarse entre tibias palmas. Anunció un toro de regalo pero no le fue autorizado por el juez de plaza.