Genial, sincero y cabal. El ganadero que más premios ha cosechado esta temporada y que ostenta el honor de indultar un toro en Las Ventas y en La Maestranza, colgó el cartel de No hay billetes en las tertulias invernales de la Asociación el toro de Madrid. Victorino Martín fue el encargado de inaugurar las tertulias y en ellas el ganadero del hierro de la «A» coronada fue directo al definir a la Tauromaquia “como una forma de vida y casi una religión”.
Antes de su defensa encarnecida por la fiesta, se procedió por parte de un miembro de la Asociación a desgranar los datos de la ganadería en la plaza de Las Ventas, donde ostenta el honor de ser la única ganadería que cuenta con un indulto, Velador en 1982 a manos de Ortega Cano o, que son 16 los toros que han sido premiados con la vuelta al ruedo, no sin antes hacer un repaso a la brillante temporada donde se ha erigido como una de las ganaderías predilectas entre el aficionado.
El capítulo de los tres indultos producidos durante la temporada no podía quedar en el olvido. Todo un hito. Plebeyo en Calasparra, Platónico en Illescas y, en un capítulo aparte para glosar la cumbre de la temporada, el toro del año, Cobradiezmos en Sevilla. El propio ganadero afirmó que “Cobradiezmos fue una declaración de intenciones, de lo que queremos conseguir”, a lo que añadió que “nadie se puede creer que te van a indultar un toro en Sevilla o en Madrid, pero la verdad es que Escribano en la muleta me dijo que estaba mas entero que cuando salió de chiqueros. Cobradiezmos tuvo agresividad y una forma de embestir que pocas veces se ven. Fue un indulto muy de verdad”. Preguntado por si en Madrid se habría indultado, en tono jocoso comentó que “no habría pasado ni el reconocimiento, aunque no sé si se habría indultado”. Hubo tiempo también para departir brevemente sobre dos ejemplares: Galapagueño, ensombrecido en la tarde Cobradiezmos, al que Paco Ureña le cortó las dos orejas y Planteadito, al que desorejó Manuel Jesús El Cid en la feria de San Mateo de Logroño.
En general Victorino se mostró enérgico y pasional, aunque de lo que dijo sentirse orgulloso “es de la corrida de Illescas, porque fue una apuesta personal y muy completa”. Y es que no le tiembla el pulso cuando defiende el espectáculo en sus tres tercios: “a cada tercio hay que darle la importancia que tiene, y es que estamos convencidos de que la suerte de varas hay que mejorarla”, aunque dijo sentirse convencido de que “se va a conseguir picar bien, hay picadores que cada día montan mejor a caballo, aunque el caballo está sobredimensionado al igual que el peto, que está plastificado. En nuestra casa el primer tercio es fundamental, pero no es el único. Somos toristas, y por supuesto no dejaremos de darle importancia al primer tercio. Hasta el punto de que en el año 1978 se suspendió una corrida de San Isidro por dicha razón”. Y concluyó alegando que “hoy solo se le da importancia al último tercio porque los dos primeros se acortan de forma artificial, el último tercio se alarga y en muchos momentos acaba aburriendo”.
Hubo tiempo para analizar la corrida lidiada en Madrid el pasado 3 de junio, de la que Uceda Leal, Abellán y El Cid dieron cuenta, aunque Victorino reconoció que “aún nos falta una tarde completa e importante en Madrid”. Pero quiso dejar claro que en su casa “luchamos por el toro encastado, el que de emoción. En muchas ocasiones se confunde kilos con trapío. Y hay que tener en cuenta que todos los toros de vuelta al ruedo en Madrid e incluido los que han sido premiados por bravos en San Isidro han estado por debajo de los 520”.
Muchos han sido los toreros que han hecho historia con el hierro de la «A» coronada, y el ganadero quiso tener un recuerdo para todos ellos. Ruiz Miguel -que aun hoy ostenta el récord de toros de Victorino-, los hermanos Campuzano, Luis Francisco Esplá, El Cid, Fernando Robleño, Manuel Caballero -que se encerró con seis en Las Ventas- y Antonio Ferrera. Capítulo aparte hubo para Paco Ureña, del que dijo que “si hay un torero que ha cuajado este año un toro de nuestra casa ese ha sido Ureña”. No quiso Victorino olvidarse de uno de los nombres de la temporada como Curro Díaz: “le he visto preparadísimo, ha ido experimentando sensaciones día a día”.
Recordó gestas y gestos de temporadas anteriores, se acordó de Alejandro Talavante del que no dudó en afirmar que “cuando se encerró con los seis victorinos no estuvo a la altura”, y es que “no puede ser que un torero mate seis toros sin haber toreado nunca un toro de nuestra casa”, aunque dijo sentirse convencido que “ahora sí que estaría preparado”. Contra pronóstico, Victorino mandó un recado a las figuras al afirmar que “muchas se han retirado matando solo una ganadería”.
En cambio, rememorando la encerrona del Domingo de Ramos de Fandiño, fue cauto: “le faltó suerte, no le llegó a embestir ningún toro”. Y es que para ponerse delante de un toro de Victorino Martín se debe “tener oficio y que estés dispuesto a jugarte la vida porque para torear un toro nuestro hay que tener mucha entrega”.
Hubo oportunidad también para hablar de Francia y Victorino no dudó en afirmar que “es el burladero perfecto frente a las críticas antitaurinas; Francia ha apostado por la tauromaquia, aunque España sigue siendo la materia prima del espectáculo; el mundo del toro debe dar una vuelta de tuerca, y el sector taurino debe movilizarse”. Y quiso ser laxo y dio un tirón de orejas a los medios de comunicación: “no nos informan de todo lo que ocurre en el mundo de los toros, cuando lo hacen es de lo negativo y no de un triunfo”, concluyó.