Ya lo dice esa famosa frase de Cicerón: “Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos”. Así ocurrió ayer en el festival homenaje a Rodolfo Rodríguez “El Pana”. Lo mejor corrió a cargo de Paco Dóddoli quien, bajo su propia tauromaquia, honró la memoria del homenajeado al imprimirle clase y temple a su trasteo y convertirse en el merecido triunfador del festejo. El único agrio fue “El Glisón”, quien se fue en blanco a su casa y dejando una actuación en la que pudo marcar porque su trascendencia en el mundo de los toros disminuyó de manera significante con el paso del tiempo.
Bonito fue el festival. Los detalles toreros no faltaron. Las ganas de agradar, por parte de los coletas, tampoco. El mano a mano entre los grupos musicales de flamenco “Fuente y Caudal” y “Embrujo Flamenco” dieron un toque esencial al festejo. Pero, lo realizado por Paco Dóddoli hizo que los asistentes salieras saboreando las buenas mieles de lo bien hecho artísticamente.
Una pena que Paco Olivera “Bombita”, también anunciado en el cartel, no pudiera torear. Nadie lo sustituyó y el festival solo quedó a cargo de seis coletas.