El novillero Álvaro García ha querido reafirmarse en la que a priori podría ser su última temporada en el escalafón inferior. Para ello ha querido tratar de hacer algo especial, por lo que el próximo 1 de abril en la plaza de San Sebastián de los Reyes, junto al calor de sus paisanos, hará el paseíllo en solitario para estoquear reses de distintas ganaderías. «Quiero que haya variedad, aunque de momento no nos hemos puesto en contacto con ninguna en especial», explica el joven, que pretende que sean ganaderías de la zona.

Sl festejo, que supondrá una prueba de fuego en su tercera temporada con caballos, tendrá carácter benéfico, y es que todos los beneficios irán destinados al comedor de la Hermandad del Santísimo Cristo de los Remedios de la localidad madrileña. «No me gustan las medias tintas, y qué mejor que jugarme la vida por los más necesitados, y es que la aportación que hace el comedor social es clave para aquellos que no pueden hacer frente a un plato de comida, y yo quiero contribuir».

Será el paseíllo más especial en sus dos años como novillero. La plaza de La Tercera es el bastión elegido por Álvaro García: «Sanse es mi plaza, torear en ella me hace sentirme con especial ilusión». Respecto a la idea de la encerrona, comenta que «venía rondando mi mente hace varias semanas, y hablé con mi padre para saber qué le parecía y nos pusimos a trabajar».

Además, su entorno ha querido hacer de la cita algo especial «y qué mejor que un concurso de ganaderías, pero sobre todo quería dar importancia a todos los tercios por eso se entregará un premio al novillo más bravo, al mejor puyazo, a la mejor lidia y al mejor par de banderillas», explica.

El novillero madrileño afronta una temporada clave: «Quiero reivindicarme a principio de temporada para empezar con fuerza en un año vital en mi carrera». Habla con convencimiento y va más allá, pues «tal vez sea mi última temporada como novillero, aunque todavía no sé dónde tomaré la alternativa, aunque es evidente que me encantaría que fuera en San Sebastián de los Reyes».

La temporada que viene será distinta en la cuestión del apoderamiento, y es que destaca la incorporación del taurino vallisoletano Santiago Garay a su padre Blas García. Una decisión tomada «porque mi hermano debutará este año sin picadores y requerirá todo el apoyo de mi padre». La llegada de Santiago Garay surge porque «quería un apoderado que estuviera vinculado a mi en exclusiva».

Un apoderamiento que intentará que sea fructífero para que Álvaro pueda debutar en Sevilla esta temporada. Y, por supuesto, Madrid como la plaza de sus desvelos y en la que se presentó el pasado 1 de mayo frente a un encierro de Conde de Mayalde. «La idea es también volver a Madrid», asegura. Sevilla y Madrid, entre los meses de abril y mayo, serán el punto de inflexión a la carrera del novillero, que afronta con «ilusión» una temporada clave en su devenir.