Los familiares de Víctor Barrio reclamaron este lunes que los niños tengan contacto desde las aulas con la tauromaquia de defensa de la “libertad” para “elegir sus aficiones”, según lo solicitó su esposa, Raquel Sanz, tras recibir el Premio Tauromaquia de Castilla y León 2016 a título póstumo.
El acto de entrega de este galardón tuvo lugar en el Monasterio del Prado de Valladolid, donde se congregó un gran elenco de personalidades del toreo con el fin de rendir homenaje al joven torero fallecido en Teruel tras recibir una cornada. En este foro, Sanz pronunció unas palabras de agradecimiento con un discurso que basó en la premisa de trabajar para que el sistema educativo "sea capaz de inculcar" los valores de la tauromaquia a los niños, algo en lo que, como destacó, ya trabajó Barrio.
“Que los niños viesen los toros con normalidad, sin miedo y con libertad” era uno de los objetivos que el toreo se planteó en su vida, según trasladó su esposa, quien reclamó a las autoridades de Castilla y León que trabajen en la "difusión y promoción" de la tauromaquia para que los "más pequeños puedan tener contacto con ella desde las aulas".
En este acto de homenaje Raquel Sanz recordó las palabras pronunciadas por un colega de Barrio tras su muerte en la que aseguró que "si las figuras hicieran la mitad de lo que hizo Víctor la tauromaquia no estaría así". Tras parafrasear esta cita, la esposa del torero segoviano lamentó el "daño" que, a su juicio, provocan algunos gobiernos con la prohibición de las corridas de toros.
"Prohíben parte de nuestra vida", lamentó, tras lo que ensalzó la figura de Víctor Barrio. "Ha sido un gran torero y no me cabe duda de que iba a ser figura del toro", aseveró, tras lo que trasladó a las personas congregadas en este acto: "Somos barrieros con orgullo". Tras estas palabras, la esposa del torero insistió en que el premio con el que se recuerda a su figura es "especial" porque se le otorga en "su tierra", donde "se le quiere, se le admira y se le echa de menos".
Antes de las palabras de la esposa y de la entrega de este galardón los asistentes pudieron disfrutar de un vídeo en el que se repasó la vida del torero y se recogió la visión sobre su persona de novilleros, apoderados, empresarios de plazas y ganaderos, quienes ensalzaron la calidad humana de Víctor Barrio, de quien caracterizaron su "frescura, personalidad, distinción y presencia en la plaza".
El acto se convirtió en una llamada del mundo del toro al "respeto" por la tauromaquia, quienes reclamaron que se "unan fuerzas" con el fin de que las "leyes les protejan" ante las "graves ofensas" sufridas. Así, todos ellos coincidieron en que la muerte de Víctor Barrio ha marcado un punto de inflexión en una "sociedad dormida" que, desde aquel momento, empezó a "alzar la voz".