Cesar Rincón ha sido galardonado con el X premio “Antonio Bienvenida” que concede el Círculo de Amigos de la Dinastía Bienvenida a los valores humanos. El torero colombiano ha recibido este reconocimiento “por los valores de humildad, honestidad, verdad, capacidad y respeto que representa fuera y dentro de los ruedos”, tal y como argumentó en su intervención el periodista Javier Hurtado. El acto tuvo lugar este lunes en la sala Alberto Closas del Teatro Muñoz Seca de Madrid.

“Con este homenaje que ustedes me hacen le dan una grandeza no solamente a mi vida, sino a todas las personas que me han ayudado en mi carrera taurina. Porque uno solo no se hace realmente. Uno solo peleando contra el mundo es muy difícil. Las puertas se te van abriendo a medida que, lógicamente, recibes apoyo de otras personas”. De esta forma agradeció un emocionado César Rincón el galardón, no sin antes confesar tener el corazón partido entre su Colombia natal y su querida España, pues “tengo la suerte de estar yendo y viniendo de un país a otro”.

Asimismo, quiso tener un agradecimiento especial para “cada persona que ha influido en mi carrera y que me ha formado como tal en la universidad de la vida. Entré en una profesión maravillosa, pero la universidad de la vida es la que me ha hecho madurar y me ha hecho aprender muchísimas cosas. Recuerdo especial también para su padre, “el que me compró mi primera muleta, el que me metió este amor en la sangre del que uno no se puede despegar”.

En el repaso de su trayectoria como matador de toros, con el que deleitó al numeroso público asistente, recordó los años duros, aquellos de “estar en Colombia y venir a España a gastarme el dinero para vivir, para poder torear, y llegar otra vez a Colombia con una mano delante y otra detrás. Fueron momentos complicadísimos, los más duros de la vida, porque ahí es donde uno tiene que superar la adversidad de llamar a las puertas y que nadie te abra”. Rincón explicó que veía a Morenito de Maracay, que toreaba muchísimo, con un Porsche rojo impresionante y pensaba, “esto sí que es una maravilla, venir a España tiene que ser…”. En definitiva, explicó, “son momentos, instantes, que seguramente pueden ser fugaces, que van marcando hacia donde tienes que ir porque el torero tiene que tener ambición, y eso, indudablemente, tiene una gran motivación”.

En el otro lado de la balanza, a la hora de recordar los aspectos positivos, el torero colombiano hizo memoria, y trajo a colación diversos hitos en su carrera. “Salir por sexta vez por la Puerta Grande de Las Ventas de Madrid; despedirme de Sevilla como me despedí con el toro de Torrestrella; despedirme de Barcelona, que fue todo un orgullo sentir que en la última corrida de mi carrera estaba junto con una grandísima figura del toreo como José Tomás... pero también sentir que estaba rodeado de tanto cariño, de tantos amigos presentes ahí ese día”.

César Rincón terminó con una bonita reflexión: “Cuando ese día en Barcelona yo miraba de lado a lado la Monumental, llena de México, Francia, Colombia, España…, pero llena de cariño, eso a mí es lo que realmente me confirmó, una vez más, que en el toreo no hay nacionalidades. Está el cariño de todos y ahí es donde yo quiero decirles que este reconocimiento no es mío, sino de todos ustedes, porque han hecho cosas lindas de las cuales he aprendido tanto”.

El galardón, consistente en una escultura de Antonio Bienvenida, es obra del artista Santiago de Santiago. Al acto asistieron, entre otros, la concejala del Ayuntamiento de la capital, Mª Dolores Navarro; el presidente del Círculo de Amigos de la Dinastía Bienvenida, Fernando Claramunt; Miguel Mejías "Bienvenida" como representante de la dinastía y José Luis Lozano.