Con ganas y expectación acudieron los aficionados a La Glorieta en el primer domingo de feria para ver a Emilio de Justo y Borja Jiménez que llegaron a Salamanca como dos de los toreros punteros en la temporada. Junto a ellos un Miguel Ángel Perera siempre dispuesto a hacerdisfrutar a una de sus plazas. La de Vellosino acabó resultando interesante y permitió a Borja Jiménez encandilar a La Glorieta con su entrega abriendo una justa puerta grande siendo acompañado por Perera que cortó dos baratas orejas. Emilio de Justo dejó una buena imagen con el único de los toros que le permitió expresarse.
Ofensivo y serio de cara saltó al ruedo bajo una ovación «Palmerillo - 19» con una embestida huidiza al que no logró sujetar Miguel Ángel Perera en el capote. Tras un quite por chicuelinas ajustadas en los medios, estructuró un largo trasteo que basó por el pitón derecho. Fijeza, calidad y prontitud mostró en las telas del extremeño que consiguió ligar en redondo varias tandas por derecho de mano baja y profundidad que llegaron al tendido. Por el pitón izquierdo lo probó, pero no quiso comprometerse, volviendo con acierto al derecho por donde se escucharon los primeros olés de la tarde en dos tandas muy reunidas y poderosas con la diestra. Tras las manoletinas perdió el trofeo con la espada.
No pudo lucirse el de Puebla de Prior con «Tiestero - 129», un astado con casi setecientos kilos, hondo, largo y alto. Jesús Díez “Fini” se desmonteró tras dos pares de banderillas de categoría. En los medios a pies juntos y por la espalda comenzó pasaportando al de Campo de Ledesma que acabó mostrando clase y recorrido. Elaboró una faena similar a su anterior toro por el pitón derecho, ligando varias tandas llenas de profundidad, mando, llevándolo con toques fuertes y sin dejar que se saliera de las telas. Al natural logró conectar con los tendidos con algún pasaje más suave, pero sin terminar de aprovechar la calidad. Alargó en exceso una labor en la que dejó bonitos cambios de mano y dejó una estocada trasera. Dos orejas de poca seriedad y rigor de una Salamanca que sigue año tras año sumida en la decadencia triunfalista.
Caos y desconcierto se vivió con el huidizo y manso segundo de nombre «Banderillero - 29» al que no lograron sujetar en los primeros tercios de la lidia. Tras un meritorio puyazo al relance de Germán González y una buena brega de El Algabeño, inició Emilio de Justo de manera torera pegado a tablas por doblones y molinetes templados. Se encajó y relajó por derecho logrando disfrutar en varias tandas por derecho de la clase y noble embestida del astado salmantino. Fue con la diestra por donde alcanzaron las cotas más altas llenas de empaque y temple en una faena que pronto bajo la intensidad. El fallo a espadas le privó de pasear una posible oreja.
Inválido resultó «Caminero - 25», toro más bajo y sin fuerzas desde que salió por chiqueros. Lo probó por ambos pitones el de Torrejoncillo en vano ante la imposibilidad de su oponente. Sin suerte, abrevió con acierto ante las constantes pérdidas de manos del burel. Enterró una buena estocada tras pinchazo.
Con expectación e ilusión llegó Borja Jiménez a la ciudad que le ve entrenar diariamente para saludar con gusto y personalidad por delantales y verónicas a un serio «Jaleante - 63».
Comenzó con la franela agarrado a las tablas con torería para después continuar por derecho en una media distancia costando encontrarle ritmo a la noble embestida del burel. Al natural alzó eco el trasteo, echándole los vuelos por delante con suavidad, llevándolo cosido con temple hasta el final y rematando por detrás de la cadera. Se entregó, encajó y asentó el de Espartinas logrando hacer sonar los olés con varias series de naturales de mucho gusto. Acortó distancias en un final de faena por circulares y luquesinas que alargó el trasteo un punto más de lo necesario. Estocada trasera y tendida y oreja.
Con tres largas cambiadas recibió el sevillano a «Madrileño - 62» al que después consiguió enjaretarle varias verónicas y chicuelinas llenas de temple, gusto y personalidad, dejando el mejor toreo de capa hasta la fecha. Tuvo que apostar y poner más de su parte ante el manso y deslucido oponente que le tocó en suerte. Logró extraerle con arrojo y disposición tandas por ambos pitones con inteligencia, dejándole la muleta puesta en la cara y tirando de él con profundidad. Faena medida, estocada trasera y algo desprendida que le permitió redondear su tarde con otra oreja para salir felizmente a hombros.
Ficha del festejo:
Plaza de toros “La Glorieta” de Salamanca. Más de media plaza. Se lidiaron 6 toros de Vellosino, desiguales de presentación. De buen juego en general salvo el inválido quinto y el deslucido sexto.
Miguel Ángel Perera (de berenjena y azabache): ovación tras aviso y dos orejas.
Emilio de Justo (de blanco y azabache): ovación tras aviso y palmas.
Borja Jiménez (de gris perla y oro): oreja tras aviso y oreja.