Hablar de Cebada Gago en el encierro de Pamplona es hablar de muchas cosas. Cebada tiene el récord en cornadas, con 60 en su haber en 34 participaciones, sólo en 12 ocasiones no ha corneado, afortunadamente hoy ha sido uno de esos días donde han decidido deleitarnos con un encierro precioso y emocionante, con la lástima de que uno de los toros negros se ha partido un pitón. Pero, vayamos por partes:

Cohete al cielo puntual como debe ser, y la tirada salía de los corrales con los bueyes por delante, como es habitual, cinco nada más y nada menos abrían la carrera, los morlacos por detrás han comenzado a subir punteando y metiendo mucho la cara.

Antes de llegar a la altura del Mercado, uno de los toros se ha caído, corazón en un puño en es momento, afortunadamente se ha levantado y ha reanudado la carrera sin crear mucha complicación, pero sí mucha emoción.

A partir de ese punto, los tres últimos toros iban bastante sueltecitos por detrás, incluido el que se había caído, los mozos ahí abajo se iban apartado de las miradas que lanzaban. A pesar de eso, se han podido ver algunas carreras laterales por la parte derecha, cortitas pero muy meritorias.

Por el ayuntamiento y comienzo de Mercaderes han pasado con la misma tónica, bueyes abriendo, toros por los laterales mirando, y el último un pelín descolgado de sus hermanos. Caídas en la plaza Consistorial que han hecho lo debido cubriéndose en el suelo, no como el chico de ayer.

Al llegar a la mitad de Mercaderes, dos toros se han igualado al buey que lideraba la manada por la parte izquierda, y hemos podido observar buenas carreras por parte de varios mozos vestidos de blanco.

Nada más llegar a La Curva, no entiendo muy bien la trayectoria que llevaba la carrera de un mozo con americana de cuadros, puesto que en lugar de coger la curva parece como si hubiera querido ir hacia allí para ponerse a salvo, ha conseguido todo lo contrario, se ha metido en la boca del lobo, estampándose contra el vallado ciego y cayendo encima del primer toro. Corazón en un puño de nuevo, un Cebadita caído con un mozo encima…

Mientras tanto, con los toros que seguían corriendo, los mozos habituales de La Curva han podido correrles bastantes metros por el lateral izquierdo, mucho mérito, en especial la de un corredor habitual con pantalones piratas blancos, espectacular cómo corre ese tramo.

Así pues, ya desde el comienzo de Estafeta la manada se ha disgregado, el primer toro se quedaba último por la caída en La Curva, mientras que los demás se iban estirando, a pesar de eso, hasta casi la Bajada de Javier era complicado colocarse con los primeros toros; digamos que los dos primeros bueyes y los cuatro primeros toros iban como en fila india, con los mansos por delante. Así que sí, fácil no era y se iban viendo relevos de corredores que se apartaban para esperar a los de atrás.

Pero a partir de la Bajada de Javier todo ha vuelto a cambiar, los mozos iban encontrando huecos mientras la tirada se estiraba cada vez más, baile de carreras durante toda la calle y algún que otro imprudente, porque soy educada, tocando a los toros.

Y así hemos llegado a Telefónica, mucho lucimiento de muchos mozos por segundo día consecutivo y muchas caídas. Entre ellas la de “Desgreñado, nº 30 “ que ha caído en medio de la calle, partiéndose el cuerno, y uno de los mejores corredores de este tramo que venía corriendo con el burraco, justo detrás, ha tropezado con él y ha terminado cayendo. Pero es un titán, de ha levantado y ha seguido con los toros de atrás. Con los cuales, también se ha metido extraordinariamente un corredor que cada día corre en un tramo en distinto y que también ha terminado en el suelo por culpa de la gente que se queda parada en la parte derecha del vallado de Telefónica. Uno de los bureles ha arrollado a un mozo justo en la bajada, quedando inconsciente en el momento, lo han tenido que sacar de allí antes de que pasase el último toro.

Y así, muy sueltecita ha ido entrando la manada en la plaza de toros, donde hoy no han dado ningún problema y hemos vuelto a ver entradas maravillosas de corredores extraordinarios.

Mañana más, suerte a todos.