Martes y trece, además el día amanecía con muchas nubes y los restos de un chaparrón, mal día para correr un encierro para todos aquellos supersticiosos, y en este mundo, para qué negarlo, lo somos un rato. A pesar de eso, hoy había más corredores que ayer y Juan José Laparte nos ha traído unas vacas al Pilón que han dado bastante juego, primero subiendo y luego en la bajada. Vayamos por partes:

A las 7:32, hoy con dos minutillos de retraso, se ha abierto el portón para dar comienzo al encierrillo y que las vacas de Juan José Laparte comenzasen a ascender la cuesta que las llevaría hasta los corrales de arriba. Emocionante subida por segundo día consecutivo. Una de las coloradas, la nº 7, se ha despistado justo antes de tocar la tierra y se ha dado un paseo breve y rápido por el asfalto, despistada. Enseguida ha seguido al resto de la manada que subían muy hermanadas para unirse a ellas.

Antes de llegar a la Fuente de los Pajaricos, más o menos, otra vaca se ha dado la vuelta, poniendo muy emocionante el ascenso. Enseguida ha retomado el camino, pero sola y a su paso. Le ha costado 5 minutos terminar de subir y recogerse en corrales, pues se iba parando y no avanzaba, incluso en una de las veces se ha vuelto a por el pastor que la iba arreando muy de cerca. El resto por delante tampoco es que hayan subido muy rápidas el último tramo, iban casi al paso. Con un encierrillo así, la hora y media de espera hasta el encierro se hace más larga y se pasan más nervios.

A las 9, ahora sí con puntualidad inglesa, subían los dos cohetes al cielo, -hoy lanzados por servidora; un honor y desde aquí mostrar mi total agradecimiento al maravilloso pueblo de Falces-, se abría el portón de los sustos y las vacas comenzaban a descender. Primero lentas, muy frenadas en la primera curva, la colorada que abría carrera metía la cara de lado a lado mientras avanzaba, bonito de ver. Por cierto, hoy sí había corredores arriba.

De la Fuente de los Pajaricos hasta el comienzo de la gran pendiente hemos podido disfrutar de una gran carrera de un mozo falcesino con la manada estirada a sus espaldas, preciosa imagen de tan bonita carrera. Después en la cuesta han venido los momentos de más peligrosos y con peor resultado, varios mozos se han ido con el cuerpo a la tierra, uno de ellos, que venía en una buena carrera, ha caído de una forma bastante fea y se ha golpeado contra la roca, es el trasladado del día de hoy. Desde aquí desearle pronta recuperación.

Pero, afortunadamente, también han sido muchos los que se han mantenido de pie, realizando buenas carreras y pudiendo disfrutar unos cuantos metros. Al llegar al asfalto han hecho un pequeño amago de meterse hacia la derecha, pero en un visto y no visto han continuado hacia el centro del pueblo. Realmente bonita la entrada de los animales en el asfalto y en el pueblo poniendo el punto final al tercer Pilón de Falces 2024. Mañana llegan vacas vascas, suerte a todos.