A las 20:00 sonaron los clarines para que rompiera el paseíllo en la cuarta del ciclo portuense, con Morante de la Puebla, Roca Rey y Gines Marín. Hubo amago de sacar a saludar al genio de La Puebla tras su vuelta a los ruedos, pero tan sólo quedó en amago.

El cigarrero en su primero se encontró con un zambombo castaño justo de fuerzas. Morante lo cuidó en los primeros tercios, cogió la muleta y empezó a dejar detalles de su torería con un par de trincherazos en el inicio de faena. Faena que se basó en la mano izquierda. Naturales de gran calado, trazo y hondura. Se mantuvo el animal en pie pese a su justeza de fuerzas y Morante pudo disfrutar en los pitones. Las series de naturales fueron de 4 o 5 saliendo de la cara del toro con molinetes y trincherazos. Cogió la mano derecha también, en una tanda, al final, sin bajar el vuelo de la faena. Un pinchazo hondo, desprendido y atravesado se llevó el mas que posible apéndice.

Sacó el capote a pasear José Antonio en el cuarto. Un ramillete de verónicas con la barbilla en el pecho hicieron rugir a la afición portuense. Ramillete que volvió en el quite donde volvió a rugir la Plaza Real. Una de este último quedara para el recuerdo. ¡Qué forma de torear! Se lucieron Curro Javier con los palos, con dos muy buenos pares, que hicieron sonar la música, y Joao Ferreira lidiando. Empezó su labor con la muleta barriendo el lomo del animal con ayudados y enseguida le dio media distancia para torear en redondo que era el pitón del cuvillo. Enloqueció, más aún a la parroquia, que ya veníaa enloquecida por el capote, con esa tanda en redondo. Ceñida, templada y cadenciosa del sevillano. Fue sólo esa tanda, ya que cogió la izquierda y se descompuso todo. Cuando volvió a la diestra no fue el mismo. Se equivocó en el planteamiento. Pese a eso, el público le pidió la oreja y el palco la concedió.

Y del genio al (rey) peruano. Y con ello el cambio de tauromaquia, de la torería añeja a la tauromaquia del valor. Roca recibió al segundo con verónicas de mano muy baja, echándose encima del toro. Animal que empujó en el jaco. Andres empezó la faena sacándoselo a los medios con ayudados por bajo codilleando. En los medios realizó toda la faena. Tandas alternando los pitones con su toreo lineal y muleta trasera dejándoselo llegar en vez de engancharlo adelante. La aseada labor y una estocada algo trasera y desprendida hicieron que tocara pelo. Volvió a torear Roca Rey por verónicas,de la misma estética al quinto. Lo quitó por unas gaoneras sin moverse de atragantón. Hincó las dos rodillas en tierra para empezar con ayudados por alto y cambiados por la espalda. Ya de pie en el toreo fundamental no llegó a los tendidos y recurrió al arrimón y a sus típicas morisquetas de (des)toreo. A los tendidos y al palco le dieron igual el sartenazo con la espada para darle las orejas.

Ginés saludó de salida al tercero con verónicas acompañando más que toreando la embestida del toro. En el quite correspondiente realizó chicuelinas echándole el capote y trayéndoselo toreado. Los doblones genuflexo del inicio de faena fueron muy largos y hondos. Intercaló los dos pitones teniendo sentido y armonía la faena. En las primeros compases faltó ajuste. Carencia que fue corrigiendo al colocarse mejor a medida que fue avanzando la faena. Dos series, una por cada pitón. En el final fue donde más conectó con el público con un cambio de mano largo y despacio. Estas dos últimas tandas fueron determinantes para cortar un apéndice.

Marín intercaló verónicas y chicuelinas en el saludo capotero del sexto. El mejor presentado de toda la corrida. Torero el inicio de faena con ayudados por alto barriendo el lomo y trincherillas. Se vino abajo el animal después del inicio. Ginés lo intentó pero no llevaba nada el toro dentro. Se arrimó en el final de faena para arrancar la oreja pero el mal uso de la espada se la llevó.

Ficha del festejo:

Plaza Real de El Puerto de Santa María. Se lidiaron toros de Nuñez de Cuvillo. De baja presencia y desigual juego.

Morante de la Puebla: ovacion con saludos y oreja

Roca Rey: oreja y dos orejas

Ginés Marín: orejas y palmas

Se desmonteraron las cuadrillas de Morante en el 4° y de Roca Rey en el 5°