Llegamos al Ecuador de los encierros de este año, día 10, decimoquinto aniversario del último fallecido en el encierro de Pamplona. Daniel Jimeno siempre en el recuerdo.

Hoy día de Fuente Ymbro, los de Gallardo no han mostrado el picante del año y han vuelto a enseñarnos esa nobleza a la que nos acostumbraron tantos años. Encierro nuevamente masificado de corredores y hoy no era nada fácil encontrar esos huecos, así que hemos visto pelea y caídas un día más.

El cohete puntual un día más, y un día más cabestros por delante, recuerdos del pasado me están trayendo estos encierros, con los bueyes trabajando de forma ordenadita y eficaz, cinco por delante de los morlacos y uno cerrando la manada por detrás. Muchas caídas a partir del Mercado y mucha gente, parecía Estafeta aquello, a pesar de eso se han visto buenas carreras laterales.

Han cruzado la plaza del ayuntamiento como un misil y cabestrada, poquitas opciones. En Mercaderes el castaño se ha puesto en cabeza y ha sido muy bien aprovechado por corredores que están consiguiendo oler pitón todos los días. Sensacional.

Hoy no ha habido problemas en La Curva, ya era hora, los mozos la han cogido muy bien, el problema ha sido que por fuera sí la han cogido los bureles que habían conseguido adelantarse y los bueyes por el interior, con lo que en el comienzo de estafeta de nuevo han comido bueyes. De nuevo muchísima gente en la parte derecha y caídas por la izquierda, complicado ese punto todos los días.

Al llegar a la bajada de Javier, dos mozos se han colocado en el centro de la calle, en ese momento lideraban la manada un buey y dos toros, se han metido ahí en medio sin opciones de salida; uno de ellos se ha ido al suelo, el otro se ha marcado la carrera del día. Una carrera de ensueño, en medio de la manada, encajonado, parecía imposible salir de allí, no sólo ha salido bien de la situación, sino que en el proceso ha brillado corriendo. Espectacular.

Para cuando este corredor ha conseguido salirse casi a la altura del Fitero, la torada se había estirado, disgregándose y ahí, un día más, los habituales del tramo nos han deleitado con su maestría y buen hacer, por contra también hemos visto a alguno apoyándose y tocando a los toros, así ha sido el paso por Teléfonos y por el Callejón, donde dos mozos han entrado con dos toros a la plaza con la distancia perfecta. Bonito.

En definitiva, cabestrada y nobleza en el encierro más rápido hasta el momento. Mañana más.