El inicio del Circuito de Novilladas de Castilla y León se dio cita en la localidad zamorana de Villanueva del Campo que un año más presentó un ambiente envidiable con más de media plaza en sus tendidos. En la finca Herreros de Salvatierra se encuentra la ganadería de Hermanos Cambronell que hoy demostró con una interesante novillada que Salamanca sigue al alza en la riqueza de su campo bravo. Julio Norte y Salvador Herrero, que debutaba con picadores, se batieron en un duelo parejo en el que a base de actitud y arrojo porfiaron con sus novillos y se ganaron al público que les sacó en volandas.
Con presencia y brío saltó «Ibicenco - 39» como primer astado del festejo al que saludó con personalidad y solvencia el novillero Julio Norte. Alternó varias verónicas y chicuelinas con cadencia aprovechando el tranco de su oponente para escuchar los primeros aplausos de la tarde. Tras su paso por el caballo de Javier Martín tuvo que ser devuelto tras lesionarse la mano derecha siendo el sobresaliente Héctor Roberto quien le dio muerte.
Como primer y único sobrero salió por toriles «Tarjetero - 24» al que nuevamente recibió el salmantino con varias largas cambiadas desde el tercio. Más fino que su hermano anterior dificultó en mayor medida también el lucimiento de capa del joven. Tras un tercio de picar sin historia y un buen par con los palos de Rubén Blázquez, comenzó con las telas el hijo del también matador de toros Julio Norte por alto con temple y suavidad, cuidando la embestida del burel. Estructuró un trasteo lleno de firmeza por ambos pitones en tandas en las que aunque faltó limpieza, demostró capacidad en pasajes profundos, largos rematados con pases de pecho de gran trazo. La medida de la faena fue acertada consiguiendo meterse al público en el bolsillo con un arrimón final dejándose llegar los pitones a la taleguilla con seguridad. Sufrió un percance a la hora de entrar a matar, enterrando un segundo acero desprendido y suelto que le concedió la primera oreja.
«Embajador - 23» resultó un novillo más que interesante con ese puntito de casta necesario para llegar a los tendidos. Tras el saludo capotero sin lucimiento del pupilo de Domingo López Chaves, recibió una fea voltereta en el impás con el tercio de varas cayendo con el cuello y sembrando unos momentos de pequeña incertidumbre. Se repuso con mérito y arrojo para después comenzar con la muleta de rodillas en el tercio con mucho valor llevándolo toreado con hondura. En los medios y en una corta distancia no terminó de acoplarse a la fija embestida, pero a base de tesón y poder logró hilar tandas que conectaron con el respetable. En los terrenos del de Pedrosillo de los Aires se gustó y tras un trasteo de larga duración en busca de los trofeos enterró un certero estoque que le valió el doble premio.
Ante «Lanero - 40» debutó con picadores el charro Salvador Herrero que demostró disposición durante una faena en la que tuvo que lidiar con una descompuesta embestida. Con cuajo y presencia salió el de Herreros de Salvatierra al que le enjaretó varias verónicas con solvencia y buen manejo de manos. Tras un quite por gaoneras, inició su labor de hinojos en el tercio teniendo un pequeño susto cuando el novillo se le quedó debajo en el tercer muletazo. Ya en el capote le mostró que el único pitón potable era el izquierdo y fue por ahí, cuando lo entendió, por donde brotaron los momentos de mayor lucimiento en el trasteo del salmantino. Con una más que normal falta de oficio por su corto bagaje, suplió ese hándicap con actitud en una larga faena que culminó en cercanías pegado a tablas toreando a favor de la mansedumbre del novillo. El mal uso de los aceros le acabó pesando en los trofeos dando una vuelta al ruedo.
Clase y casta demostró en la franela del debutante «Jacobinito - 43» que tuvo muchas virtudes con las que todo novillero sueña. El astado de Cambronell era una pintura y con él pudo dibujar alguna verónica cadente suelta el finalista del bolsín de Ciudad Rodrigo. Tras un buen par de Pablo García, inició pegado a tablas doblandose hasta los medios. Las cualidades del astado le permitieron disfrutar y elaborar una completa faena por ambas manos en la que logró por momentos templar con aplomo la embestida. La falta de experiencia le hizo pecar de un desajuste que corregirá con el tiempo, pero demostró, sobre todo, en la última tanda de pie en los terrenos del novillo que cuando se asienta puede ofrecer un mayor empaque. Las manoletinas finales de rodillas terminaron por calentar al tendido concediendole las dos orejas tras una estocada trasera.
Ficha del festejo:
Plaza de toros de Villanueva del Campo (Zamora). 1ª novillada clasificatoria del Circuito de CyL. Algo más de media plaza en un día caluroso. Se lidiaron cuatro novillos de Hermanos Cambronell; bien presentados, con cuajo y trapío, de interesante y variado juego.
Julio Norte (de verde lima y oro): Oreja y dos orejas.
Salvador Herrero (de tabaco y oro): Vuelta al ruedo y dos orejas.
