Por el piton derecho
Vicente Carrillo Cabecera
Volver
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Domingo de toros, domingo de fiesta
Crónica Plaza México. 18ª Temporada Grande

Domingo de toros, domingo de fiesta

Francisco Jara

Domingo de fiesta. Esa fue la tarde de ayer en La México, última corrida de temporada que registró poco más de media plaza. Nada que ver con aquellos entradones que provocaba el navarro Pablo Hermoso de Mendoza. El romance, como a veces sucede en el amor, se ha ido apagando poco a poco. El espectáculo ecuestre sigue y gusta, pero solo llega a tener un ligero toque taurino. Los domingos ya no son domingos de toros porque esos domingos son raros. Y es que la fiesta en el tendido se veía venir con ese mal que es hacer las corridas mixtas, porque no todos los aficionados al rejoneo entienden el toreo a pie y viceversa. Si bien en una plaza de toros cabemos todo tipo de aficionados, esto tiene un límite y lo que se vivió en el sexto de la tarde fue francamente vergonzoso, y eso hay que señalarlo porque dejan a La México con la categoría por los suelos.

Mire usted, pedir un indulto a un manso de libro que embestía con poder y que prácticamente toda la faena se hizo dueño de la escena, no tiene nombre. Y está confusión en la que han caído muchos aficionados es porque los mismos taurinos, empresarios, toreros, ganaderos y, sobre todo, prácticamente toda la prensa taurina lo han provocado, mintiendo y engañado, haciendo ver todos los toros como buenos, excelentes, grandiosos, de vacas, pidiendo y exigiendo indultos. Lamentable fue la actitud de Arturo Saldívar, que después de dar trallazos con la muleta, ante un público emocionado por lo que había sucedido con el poderoso manso, miró al palco de la autoridad para ver si éste otorgaba el indulto.

La tarde abrió con la confirmación de alternativa de Guillermo Hermoso de Mendoza de manos de su padre con el toro Confirmado de Los Encinos. Un solo rejón de castigo fue suficiente para que el toro demostrara su debilidad. Mostró ser un buen jinete pero aún verde (que es normal) en el conocimiento ya que colocó cinco banderillas, tres cortas y un par que resultaron excesivas en el lomo del moribundo animal. Pinchazo sin soltar y medio rejón para con la espada de descabellar tirar diez golpes y escuchar un aviso. División de opiniones. Con Hugela, del mismos hierro, llegó al tendido a un público fiestero, que es válido. Pasó al toro atinadamente con un sólo rejón de castigo. Cinco banderillas con una gran doma entre quiebros y piruetas. Tres rosas rodando y dando el pecho del caballo. Un par a dos manos después de dos intentos fallidos. Dejó en buen sitio el rejón de muerte para que le otorgaran un oreja.

Pablo Hermoso llevó un toro de Bernaldo de Quirós, de nombre Valle Hermoso, que de inicio se dolió del rejón de castigo y buscó las tablas. Colocó una banderilla dejándose llegar en un terreno muy corto para después del encuentro llevarlo prácticamente cosido a la grupa. Colocó tres banderillas más a un toro que solo acompañaba y lo dejaba estar. Tres banderillas cortas para terminar señalando dos pinchazos sin soltar y un pinchazo hondo que fue suficiente para hacer doblar al animal. Leves palmas. Su segundo fue de Los Encinos, de nombre Charro. Un toro que después del rejón de castigo pareció estar lastimado y ahí terminó todo. Pablo colocó tres banderillas pero poco pudo hacer para meter al público en la faena. Tres cortas, una rosa y con el rejón de muerte, un pinchazo, un segundo, hondo, para que el toro doblara. Silencio.

Con su primero de nombre Burlador, de Santa Fe del Campo, un toro feo de hechuras, y escurrido de carnes, Arturo Saldívar inició con dos largas cambiadas de rodillas. Juan Pablo González cumplió con el trámite de la suerte de varas. El comienzo con la muleta fue de estudio, probando y dando pausas a manera de entender la embestida que era algo incierta. Derechazos tratando de meter en el engaño al toro. Al probar por el izquierdo logró una tanda de cuatro naturales que fueron coreados por los asistentes. Volvió a armar su muleta por el derecho para pegar dos series largas, templando de buena manera, pero sin rotundidad. El animal fue a más en la siguiente tanda por el izquierdo pero algo resultaba sinsabor. Toro y torero parecían solo cumplir cada uno en lo suyo. Se tiró a matar dejando tres cuartos de acero. El toro tardó en doblar. Oreja por petición y un arrastre lento muy barato para un burel que tuvo como su única virtud la movilidad. De su segundo, de nombre Jugador, del mismo hierro titular ya dimos cuenta. Solo agregar que la emoción surgió desde el tumbo a los dos caballos y por sembrar desconcierto ante la poca capacidad de lidia de la cuadrilla. Finalmente y prácticamente forzado a matar, Saldívar escuchó un aviso tras dejar una entera y dar dos golpes de descabello. División.

Completó el cartel el hidrocálido José María Hermosillo, que fue el primer triunfador de la temporada y al cierre de ella ha confirmado que es una gran esperanza. Con Parrandero permitió ver a un joven que piensa delante de la cara, pues fue un toro que no permitía errores, que había que pisarle los terrenos y eso fue lo que hizo José María. Nunca dudó porque sabe de sus capacidades. Es fino y proyecta torería en cuanto se hace de las embestidas. Cuando tomó la muleta por el izquierdo nadie pensó que lo podía meter en el engaño, pero se puso en la distancia, tiró de él y lo trajo toreado hasta despedir el muletazo. El toro, ya sometido, comenzó a hacer parones y el torero logró un muletazo circular que fue muy coreado al igual que un cambio de mano. Todo se vino abajo con la espada. Si bien se puede decir que se tiró a matar arriba señalando tres pinchazos, con la de descabellar machacó al animal con doce golpes de descabello. Escuchó dos avisos y se retiró entre abucheos. Cerró plaza y temporada Charrasqueado, que al igual que a su primero lo recibió con una larga cambiada de rodillas. Trató de lucir con el capote con tres tafalleras de buen corte. Después de un breve puyazo por parte de Efrén Acosta, el de Aguascalientes simuló por caleserinas y una revolera. Su inicio fue con doblones de los que uno, cambiándose la muleta de mano, fue torerísimo. Abrió el compás en la primera tanda, que resultó buena, lamentablemente la única. En las siguientes la embestida era descompuesta. Terminó el toro punteando y estirando la gaita. Esforzada labor sin resultados. Nuevamente mal con el acero, media, trasera y caída. Silencio.

 

  • Ciudad de México. Plaza de toros México. 18ª corrida de la Temporada Grande. Con poco más de media plaza, se lidiaron toros de Santa Fe del Campo para los de a pie, con kilos, feos, grandotes, aunque uno escurrido de carnes. Mansos y sosos. El tercero, con movilidad, recibió un inmerecido arrastre lento. También se lidiaron tres toros de Los Encinos para rejones, dos débiles y uno que se dejó, y uno más de Bernaldo de Quirós que ni fu ni fa.
  • Pablo Hermoso de Mendoza (casaca rey y plata): silencio y palmas.
  • Arturo Saldívar (azul noche y plata): oreja y división.
  • Guillermo Hermoso de Mendoza (casaca blanca y plata), que confirmaba: división y oreja.
  • José María Hermosillo (azul marino y oro): abucheos y silencio.
Sigueme en Twitter Sígueme en Twitter @paco1rafigura
Comparte y comenta esta noticia: