Por el piton derecho
Vicente Carrillo Cabecera
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El dulzor de Pomposico no salva el fiasco ganadero de los Frailes
Foto: Plaza1
Crónica 6ª de la feria de San Isidro

El dulzor de Pomposico no salva el fiasco ganadero de los Frailes

Darío Juárez

Todas las esperanzas que había puestas en el encierro de José Enrique Fraile de Valdefresno para el día del patrón se fueron evaporando a medida que pasaba la pesada tarde de la sexta del abono isidril, protagonizada por un agudizado desfile de mansos en el que la terna no fue más que una parte más del atrezzo que hay en una plaza de toros. Una corrida sin un álito de bravura, masacrada en varas los que se dejaron y con un toro que no salva nada, pero que fue de triunfo gordo, como fue ese Pomposico que hizo 2º y que acabó destapando a un Ureña sin rumbo, descentrado, a años luz del torero que conquistó Madrid o Bilbao en el 19. Las posturas forzadas de Galván y el poco oficio del confirmante Chicharro -más cuando le ves las barbas por primera vez al toro de Madrid- no dijeron nada.

El primer manso que saltó al ruedo fue el abanto de la confirmación del madrileño Alejandro Chicharro, que daba las buenas tardes al respetable barbeando las tablas y haciendo un amago de salto en el burladero que parte el 6 y el 7. Toro poco picado, huidizo, y con esa tendencia constante de intentar hacerse fuerte para defenderse al abrigo de las tablas. Chicharro se lo llevó al otro lado de la plaza y todavía lo sujetó algo en el inicio de faena, pero el toro se rajaba del plan y Alejandro no supo convencerlo. El manso de JEF de Valdefresno, cuando embestía, era una montaña rusa, con transmisión y poniendo en jaque la voluntad del matador. Como exactamente ocurrió, jugando toda la faena a lo que quiso el toro. Más de triunfo fue el 6º, que se fue con una oreja y al que un Chicharro poco convencido y perfilero no le dio ni uno. Destacaron los pares de Iván García y Fernando Sánchez, que a la postre se llevaron la ovación más grande de toda la tarde.

Pomposico fue como quiso el ganadero que se llamara el día de su bautizo el 2º que destapó el mal momento de Ureña. Un animal bajo y de lomo recto, discreto en los primeros tercios pero con un dulzor exquisito en la muleta. Muleta de un Ureña que iniciaba frente a la Puerta Grande la faena por bajo para, a continuación, estrangular la naturalidad y lo fundamental del toreo, desaprovechando un toro de lío gordo por ambos pitones y entregado a su propia humillación, buscando más los muletazos para la galería mirando al tendido, que una verdad sonora pero discreta, entregada y cabal, como aquellos lodos del año 19 de los que no le queda un muletazo. Pareció tomar vuelo la faena cuando se la echó a la izquierda, erguido en su suerte, pero fue un espejismo. Con el agarrado y manso 5º, descuartizado en varas, se intentó justificar. Todavía le queda una tarde con la de Victorino dentro de un mes.

Segundo y último paseillo de David Galván en la Feria de San Isidro 2025. Tras su buen paso por la Copa Chenel y la inspirada improvisación que caló en la feria del pasado año con esa faena heterodoxa y ortodoxa a un tiempo, por la que se llevó el reconocimiento de ser premiado como el torero revelación, no queda nada. O al menos no parece que el toreo del gaditano llegue a los tendidos por su sobrante de estética y su falta de ceñimiento, pureza o verdad. Todo ello frente a soso 3º y un 5º con el que no hizo otra cosa que ir detrás de él.

Ficha del festejo:

Monumental de Las Ventas. 6ª de la Feria de San Isidro. Casi lleno. Se lidiaron 6 toros de José Enrique Fraile de Valdefresno, bien presentados, con kilos y abiertos de cara; descaradamente mansos.

Paco Ureña, de coral y oro: ovación con saludos tras aviso y silencio.

David Galván, de azul azafata y oro: silencio en ambos.

Alejandro Chicharro, de crema y oro: silencio tras aviso y silencio.

* Se desmonteraron Iván García y Fernando Sánchez tras parear al

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