Por el piton derecho
Vicente Carrillo Cabecera
Volver
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
El flotar de Luque y la caída de Madrid
Crónica Madrid | 8ª de la Feria de Otoño

El flotar de Luque y la caída de Madrid

Darío Juárez

Ha tenido que venir Emilio Muñoz a Madrid para encontrar por fin el toro de Sevilla que parece que le han hurtado en la Maestranza. La penúltima de la Feria de Otoño cerraba el último fin de semana taurino del año en la Monumental con otro "no hay billetes" permitido, después de que Plaza 1 lograra meter 9.000 personas en la novillada sin caballos de la tarde de ayer. ¿Una "golfada" darlo una tarde de sábado de feria para hacer caja? Sí, aunque esos tres chavales, independiente de quien saliese triunfador, se fueron a casa viendo los tendidos con las espaldas más anchas que el Ebro. Finalmente se alzaría con el triunfo el mexicano Rubén Núñez, de la escuela del CITAR.

Petardo sonoro de Santiago Domecq remendado por dos toros de La Ventana del Puerto, de una corrida bochornosamente mal presentada, descastada, floja de remos y falta de vida, a la que un valeroso y creyente Daniel Luque le supo arrancar la única oreja del 3°, siendo su volcada entrega lo único que se quedara a flote de una tarde condenada hacia el abismo de la emoción. Y luego Madrid, y sus berreos a destiempo, y una que se arrancó a cantarle algo a Perera, y ovaciones a sartenazos, ¿y esto qué es?

Más que un feligrés a San Antonio, le creyó Daniel Luque para buscarle las cosquillas al feo 3° de Santi Domecq con el que se abrió a la verónica sofocando un viaje que se quedaba en la esclavina. El toro medía y se venía de costado en los capotes, antes y después de pasar por la disparatada carnicería de Juan de Dios Quinta, que sofocó el buen quite a la verónica y la media del Sevilla no, dejando al toro por delante de la segunda raya. Le puso y le llegó mucho Luque con una primera tanda de tres derechazos entre el tercio y los medios, porfiando con un toro mirón que le costaba irse más allá de los tobillos y que no le regaló un solo muletazo para descolgar los hombros. Otra gran serie de uno en uno al natural quitándole y enseñándole la muleta para llevar el viaje lo más en redondo posible, poniéndose donde les cuesta ponerse a muchas figuras, creyendo siempre en sí mismo y lo más difícil: en el toro. El de Gerena había metido a la gente en la faena y en la tarde, con un toro que nadie vio por ningún lado antes de coger la muleta. Gran estocada y oreja de ley.

Tenía abierta media Puerta Grande, pero el mansurrón y peligroso 6° no dio opciones para arrancarle otra pese a la estocada. Porfió y se lo dejó llegar muy cerca, hasta de una forma incluso kamikaze con aquellas locas manoletinas, pero la media embestida lo único que decía era el peligro sordo que traía con la cara por el macho de la hombrera.

Entre una clamorosa y más que merecida división de opiniones recogió la ovación del 2° y 5° Miguel Ángel Perera. Un lote que quiso pero no pudo, al que el extremeño le sacó algún muletazo bueno y templado pero muy contados, donde primó su toreo exigente pero ventajista provocando la ligazón con el pico tras la salida de cada muletazo donde el toro, o respondía o perdía las manos.  Y la otra cantándole un fandango en el 2° entre pitos de la parroquia que la invitaban a salirse del karaoke donde ella creía que se había metido. Y otro bajonazo. Y Madrid rompiéndose las palmas. Agüita...

Muy descastado y sin raza alguna sería el lote de la bolita del Juli, que hacía su segundo paseíllo en esta Feria de Otoño. Vacío, insulso, sin fijeza y aburrido salió el 1° de Santi con el que se topó, sin opción ninguna. Más casta mostró el de Velilla para fracasar al intentar levantarle los ánimos al 4°, cruzándose pero llevando el viaje largo pero siempre hacia fuera, a excepción de cuatro derechazos templados en los que llegó a crujir al toro. El bajonazo, infame. Como la forma de ejecutar la suerte. Pero esto ya cansa...

 

  • Plaza de toros de Las Ventas. 8ª de la Feria de San Isidro. Lleno de "no hay billetes" permitido. Se lidiaron cuatro todos de Santiago Domecq y dos de la Ventana del Puerto (2° y 4°), mal presentados, desiguales, chicos, hondos; descastados y muy sosos, e incluso alguno bastante peligroso como el 6°.
  • El Juli (negro y oro): silencio en ambos.
  • Miguel Ángel Perera (nazareno y oro): ovación con saludos en ambos.
  • Daniel Luque (blanco y plata): oreja y ovación con saludos tras aviso.
  • Mención especial para la cuadrilla de Miguel Ángel Perera: Curro Javier, Javier Ambel y Vicente Herrera. Gran tarde.
Sigueme en Twitter Sígueme en Twitter @dariojuarezc
Comparte y comenta esta noticia: