¿Justifica un natural majestuoso de Morante una tarde decepcionante del ganadero? ¡Ustedes dirán!
Se presentaron seis ejemplares de Núñez del Cuvillo con el trapío justo para una plaza como Sevilla. Varios pitados de salida y en el arrastre por su nulo juego. Jose Antonio Morante de la Puebla, Roca Rey y Javier Zulueta. Pinceladas monumentales de Morante, disposición de Roca y una presentación sosa del toricantano.
Recibo por verónicas y chicuelinas, galleó al caballo por chicuelinas al paso Zulueta. Primer puyazo muy bajo y segundo trasero. El animal acortó en banderillas. Tras la ceremonia de alternativa brindó a su padre -aguacil de la Maestranza-. Inicio por doblones, más protestón el toro por ese pitón derecho, citó de largo y se colocó al hilo . El animal se deslizaba con clase por el izquierdo, ligó algún buen muletazo Zulueta sin llegar a entenderse con el animal. Cerró con ayudados por alto. Tres pinchazos y estocada desprendida. Salió a saludar.
Al igual que sus hermanos, el sexto astado frío de salida no permitió estirarse de capa a Javier. En querencia recibió el primer puyazo trasero, mientras tanto se daba Morante "un abrazo" con Roca en reconciliación. El segundo puyazo fue leve. Tras banderillas, brindis a su madre y su hermana. Muy indeciso y dubitativo Zulueta con el ejemplar; tampoco tuvo muchas opciones. Estocada trasera. Silencio.
Muy revervón el segundo de la tarde en su salida. Tuvo que pararlo Juan José Domínguez para fijarlo en la capa. Al relance recibió un puyazo fuerte, metiendo riñones; en el segundo de durmió en el caballo. Arreó el animal en banderillas poniendo en complicaciones a la cuadrilla. Se dobló genuflexo Morante y entró a matar sin especulaciones. Media estocada agarrada. Silencio.
Recorte por tijerillas de hinojos en el tercio, lo desarmó con el capote y le errancó un ramillete por chicuelinas, con una variante media personalísima. Dos picotazos mal dado en varas. Buena brega de Juan José Domínguez. Ayudados por alto, un cambio de mano sublime, el molinera, otro invertido y el de pecho ayudado, momumentalizó el toreo al natural, con uno que ¡fue eterno! -como diría un partidario suyo de Ventas-. Tras esa tanda el animal comenzó a acostarse mucho; por el derecho fue imposible. Media estocada agarrada y dos descabellos. Ovación
Tercero bis, con mucho disparo en su embestida, realizó un buen tercio de varas. Buenos fueron los dos puyazos de José Manuel Quinta, echando bien el palo y realizando bien la suerte. Quitó Zulueta. Se desmonteraron Antonio Chacón y Paco Algaba. Faena de menos a más, los enganchones perjudicaron ante un astado que pedía limpieza. La plaza se le echó encima por su colocación. Le robó una tanda templada y slacortó distancias con un pase cambiado y el circular. Tres pinchazos y estocada delantera. Aviso. Silencio.
Frío de salida y abanto el quinto de la tarde, se fue a querencia a ser picado en cuanto vió un caballo. El segundo puyazo fue un mero trámite. Quitó Zulueta por chicuelinas, se desmonteró Viruta en banderillas. A su aire iba el animal en el inicio de faena, tras echarse dos veces de rodillas consiguió encelarlo y ligarle una tanda resultando volteado sin aparentes consecuencias. No pudo expresarse ante el deslucido animal de Cuvillo. Estocada desprendida. Ovación