La final de las nocturnas tuvo opciones de triunfo para la terna. La novillada cumplió en varas y tuvo clase en la muleta. Bruno Aloi se proclamó triunfador del certamen al cortar la única oreja de la noche al cuarto. Faena con enganchones rematada con manoletinas de rodillas y una estocada en el sitio. El Mene estuvo bien con el segundo del encierro y el fallo con los aceros le privó de tocar pelo. Pedro Luis firmó lo mejor de la final. Una faena al sexto basada al natural. Naturales de mano baja, hondos y rematados en la cadera, la espada se llevó los trofeos y el certamen.