Por primera en la historia, San Sebastián de los Reyes celebra encierros en sus fiestas invernales en honor a San Sebastián el Mártir, a los cuales han bautizado como “encierros blancos”.

En un fin de semana donde medio país está viviendo las inclemencias meteorológicas de la borrasca Juan, la localidad madrileña se ha despertado con una mañana gélida y una multitud asombrosa de corredores de todos los puntos del país, ni la nieve ha conseguido dejar en casa a tantísimos corredores y aficionados que hoy han masificado las calles. 2200 corredores en el asfalto para sólo cuatro toros de Hnos. Garcia Jiménez, mucho corredor, demasiado, para tan poco pitón. El resultado: mucha caída y muchos empujones. Pero, vayamos por partes:

La torada ha salido estirada con la cabestrada mandando y los cuatro morlacos lanzando miradas prácticamente a la nada, pues en este inicio ha sido la única parte del recorrido donde no había presencia de corredores. A partir de Real Vieja ha comenzado la locura de corredores, donde, en su curva con Postas, se ha vislumbrado lo que nos iba a deparar esta carrera debido a la brutalidad de mozos que han aparecido en ese punto que normalmente está mucho más aliviado. Uno de los de Matilla ha chocado contra el vallado, pero sin más consecuencias, la manada seguía agrupada con los bueyes mandado, dificilísimo coger astas, ahora que tanta ansia hay tras el parón invernal.

En la siempre espectacular curva de Postas con Real se han multiplicado las personas, los empujones y las caídas, la manada seguía muy agrupada y los pitones estaban muy complicados y caros. A lo largo de Real varios mozos han lanzado la moneda al aire y con mucho arrojo se han metido entre la manada, fabricándose huecos inexistentes, consiguiendo deleitar al público con espectaculares carreras.

Y con esta tónica ha llegado la multitud y la reducida manada a la plaza de toros, la cual presentaba un albero completamente embarrado a causa de las lluvias de ayer. A pesar de ello, no ha habido ninguna complicación y los toros han entrado a toriles diligentes y rápidos. Después se ha podido celebrar con normalidad la capea con los toros que han corrido el encierro.

Al final, cinco atendidos por diversas contusiones en este bullicioso encierro de comienzo de temporada.