Último domingo de las fiestas de San Sebastián de los Reyes en honor del Santísimo Cristo de los Remedios, último encierro, última bala para alcanzar el centro de la calle y poder disfrutar, muchos mozos en el asfalto con ganas, pero los cabestros han decidido que esa última bala iba a ser muy complicada de aprovechar y han vuelto a imponer su ley frente a los astados de Hermanos García Jiménez. Un encierro en el que los corredores lo han tenido muy difícil, pero a pesar de eso hemos podido ver buenas carreras para poner el broche final al ciclo de 2024. Vayamos por partes.

11 de la mañana, último cohete el cielo y torada al asfalto con los enormes bueyes de Florito abriendo carrera un día más; cuatro cabestros tremendos mandando y mientras los bureles por detrás metiendo las caras a los lados, estirados.

En el comienzo de Real Vieja las carreras son más cortas por las circunstancias del encierro, mucha pendiente hacía arriba y los animales enteros recién salidos, con hambre y muy curiosos, pues siempre tienden a mirar, hoy lo han hecho y mucho. A pesar de esas miradas, los mozos han aguantado muy bien el tipo y han podido disfrutar de unos instantes de toro, en carreras cortas, medio laterales, pero muy meritorias cuando el primer toro que iba tras los cuatro mansos se ha cruzado unos metros hacía el lado derecho comprometiendo mucho. Emocionante y muy bien aguantado.

Seguían subiendo y los morlacos seguían mirando muchísimo; el segundo y el tercero al lado izquierdo, en especial el tercero que casi volvía entero el cuello, y el último, que iba unos metros por detrás del resto de animales, a los dos lados, incluso cruzándose al lado derecho también. Bonito de ver, difícil de aguantar.

Por segundo día consecutivo, la manada después de coger la curva de Real Vieja con Postas en lugar de disgregarse se ha hermanado más, arropándose entre ellos. Dificilísimo correr hoy en Postas, varios mozos muy bien colocados por el centro de la calle intentando coger astas toro que iba asomando por el medio de los dos primeros bueyes. Bonito, aunque, supongo, que sabía a poco, el resto de los bureles iban completamente tapados en la parte trasera, a pesar de eso alguna carrera lateral ha habido en la segunda parte de la calle.

Cuando estos mozos, que iban delante del toro que iba en medio de los bueyes, se han retirado y han dado el relevo, se han colocado muy bien tres mozos delante y la espectacular curva de Postas con Real siempre nos deja cosas muy buenas, pues uno de ellos ha conseguido enlazar Postas y la curva en una brillante carrera que ha durado bastantes metros después en Real. Complicado porque los toros seguían tapadísimos y sólo había uno en esos momentos en el que se pudiera correr delante, sumado a que había muchas piernas y corazones queriendo pillar ese hueco.

Los de siempre del tramo han conseguido ese hueco, pero les ha durado menos que un suspiro, pues la cabestrada ha vuelto a imponer su ley adelantando a ese único toro que iba por delante y los mozos se han encontrado con una mole de enormes animales berrendos en colorado que tapaban a los toros.

Había que recolocarse y volver a buscar los huecos, que, en esos momentos, no existían. Pero ha aparecido un mozo impecablemente vestido de blanco, con camisa y periódico en mano, por la izquierda, que ha buscado el hueco lateral y se ha marcado una ajustada, meritoria, complicada y extraordinaria carrera en la que, por momentos, parecía que iba dentro de la manada. Era muy difícil.

La carrera le ha durado hasta que los bueyes le han tapado la salida por el interior de la curva de Real con Estafeta. Pero, este corredor es infatigable, ha acelerado y ha conseguido adelantar a los toros y colocarse delante del quinto unos metros por Estafeta. Grande. No ha sido el único que se ha arrimado en Estafeta a las astas en Estafeta, pero era casi misión imposible tal y como iban de arropados.

El resto de Estafeta más de lo mismo, cabestrada mandando sin piedad ni compasión con los mozos. Muchas caídas en este punto. En la bajada al callejón, parecía como que algún toro iba más suelto por laterales, pero seguía siendo muy difícil, algunos han aprovechado un poquito por los laterales, pero, como digo, era complicadísimo.

Así han llegado a la plaza, donde todos los astados, tanto bravos como mansos, han estado un buen rato en los medios del ruedo hasta que han decidido entrar a toriles. Así que, para cerrar la semana de encierros, los cabestros han decidido aguarles la fiesta a los corredores complicado en exceso el poder colocarse en las astas. Habrá que esperar hasta 2025 para poder volverá disfrutar por las calles de San Sebastián de los Reyes.