Si bien es cierto que el primer fin de semana de la Copa Chenel ha dejado cuatro nombres propios, probablemente dos de ellos hayan sorprendido aún más si cabe al aficionado. Aunque Juan del Álamo e Isaac Fonseca causaron grata impresión entre todos asistentes y espectadores del primer fin de semana del ciclo madrileño, todos en mayor o en menor medida ya conocían las capacidades y virtudes del toreo tanto del salmantino como del mexicano, pero los que sí realmente se han hecho con un hueco en las agendas a seguir del aficionado fueron Alberto Durán y Juan Pedro García “Calerito”. 

Tanto el torero zamorano como el sevillano causaron sensación y mostraron una extraordinaria imagen demostraron que a día de hoy basta con tan sola una oportunidad para que todos aquellos apartados en el banquillo puedan reivindicarse en tan solo veinte minutos. Uno lleva una década en el toreo y el otro apenas unos meses como matador de toros, pero a buen seguro ambos, a lo largo del fin de semana, se han ganado más de un partidario. Dar un golpe sobre la mesa y demostrar que en el toreo las sorpresas pueden aparecer cuando uno menos se lo espera es una de las noticias más positivas, pero evidencia que, de no ser por las prisas de algunos empresarios en cerrar fechas importantes con los mismos protagonistas de siempre, el abanico se podría abrir más otorgándole un hueco a aquellos nombres menos conocidos, pero con cualidades más que suficientes.

De no ser por la oportunidad que les ha brindado la copa, seguramente ninguno de los dos hubiera estado anunciado a estas alturas de la temporada ni se hubiera hablado de ellos durante toda la semana siguiente a su festejo. Y es que, también hay que reconocer cuando se hacen las cosas bien, y gracias a la fundación, el aficionado ha podido descubrir el cortijo que llevan en sus muñecas ambos toreros a principio de temporada. Ojalá se les den mayores oportunidades y podamos descubrir otros tantos diestros escondidos en el banquillo al que les abocó la propia injusticia del toreo.