Con las heridas aún en carne viva, pese a haber dado carpetazo hace unos días al desgraciado 2020, la gente del toro parece que por fin se ha puesto a trabajar. Con limitaciones y moldeando una realidad distinta, pero a su vez urgente y vital para echar gasolina al sector y ponerlo en marcha cuanto antes. Valencia, Castellón, Sevilla y Pamplona ya han reconocido estar trabajando en esta (a)normalidad para pelear por devolver los toros a sus plazas.
Sin embargo, el silencio que cubría –a cinco meses vista de San Isidro– la Monumental de Las Ventas, era tristemente estremecedor. Más aún cuando hace apenas un mes y medio, Florito, en una entrevista concedida a Zabala de la Serna en el diario El Mundo, reconocía que nadie de la empresa le había consultado nada de cara a 2021, que un San Isidro de 34 tardes sería un atropello para la Fiesta y que Madrid podría desaparecer como plaza de temporada. También que no había toros en el campo para Madrid. Algo, sin duda, muy discutible.
A 7 de enero, como regalo de Reyes, y según ha podido saber Por el Pitón Derecho, Plaza 1 ya trabaja en el proyecto de un San Isidro de 20 días en el mes de junio. Parece que Simón Casas y Rafael García Garrido se han sentado con el mayoral de la primera plaza del mundo para escucharle, empezar a ver toros cuanto antes y planificar la temporada 2021 del coso venteño, en consonancia a la actualidad que nos atañe, a las puertas de una previsible cuarta ola.
Todo ello ha contribuido a querer retrasar las fechas habituales de mayo al mes de junio, quizá por tener un número más alto de vacunados en ese margen de tiempo, pero sin llegar a solaparse con las Hogueras de Alicante y ni mucho menos programarlo en plenas vísperas de San Fermín. Se barajan las fechas del 1 al 20 de junio, en principio, con la intención de dividir los veinte días en 15 corridas de toros, 3 novilladas y 2 festejos de rejones.
Con una pandemia de por medio, todo es susceptible de cambio en cualquier momento, evidentemente. Pero la realidad es que, dentro de lo que se pueda dar y cómo se puedan dar los festejos que se programen, las primeras plazas parece que han despertado del letargo del pasado año, en el que unas por obligatoriedad gubernamental y otras por decisión propia de la empresa, fueron las únicas que no dieron toros a excepción de Garzón con el mano a mano de Morante y Juan Ortega, en el Coso de los Califas de Córdoba.