Por el piton derecho
Vicente Carrillo Cabecera
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Perera fue TT: torero torero
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Perera fue TT: torero torero
Las Ventas. Crnica de la 7 de San Isidro

Perera fue TT: torero torero

Ignacio Peláez

Tras cortar la primera oreja de la Feria, Miguel Ángel Perera se convirtió en Trending Topic ayudando a que el toreo sea tema indiscutible de conversación. De puertas para afuera Perera había ayudado que la Fiesta esté presente. De puertas para adentro hizo que la Tauromaquia sonriera, se emocionara y disfrutara con la dimensión de torero, torero, que dio el día de San Isidro.

Dos formas de estar delante. La bella, la estética, la pinturera con el encastado tercero al que Perera ganó por goleada la partida. Había saludado en banderillas Joselito Gutiérrez y Guillermo Barbero y aprovechó Perera esos aplausos para comenzar por todo lo alto la faena de muleta, con los aplausos en aumento y los olés largos que no abandonaron al torero durante toda la labor. El toro tuvo calidad, pero había que someterlo, meterlo en el vuelo de la muleta y componer la obra. Perera tuvo decisión, valor a raudales y así pudo ligar, crear tandas llenas de profundidad, de muleta arrastrada por el pitón derecho.

Zapatillas clavadas en la arena, empaque en cada tanda, de locura por el pitón derecho, sin dar un paso atrás en cada pase de pecho. Siempre hacia adelante. Y siguió el camino, buscó la Puerta Grande en el pitón izquierdo. También con muletazos de altura. Volvió a derecho y terminó de romper, firmando una obra de torero cuajado, maduro, y con el valor y el gusto de siempre. Se tiró con todo, fe y corazón a matar. Enterró el estoque hasta los gavilanes y el público comenzó a pedir la oreja. Un manto blanco cubrió los tendidos, repletos de “no hay billetes”. ¡Qué imagen más bonita. Llena de vida, de ilusión, de pasión! Es la descripción de la felicidad. Barbero no acertó en el primer intento con la puntilla y el encastado Alcurrucén se levantó. Se enfrió el ambiente y don Trinidad aguantó el pañuelo por si las moscas. El cuchicheo de la plaza vaticinaba dos orejas. Quizás faltó una tanda más por al natural, siempre tan determinante la mano izquierda, quizás… El toreo es pasión y Miguel Ángel Perera convenció. Se reencontró con el camino del triunfo en Madrid.

Con una oreja en el esportón salió su segundo. Colorado de pelo y manso en los inicios que fue poco castigado en varas. Y protestado naturalmente. Con el quinto mostró otra dimensión más. La del valor y la firmeza para no perderle la cara al toro en ningún momento. Tragando las malas formas, a la defensiva, del de los Lozano. Poco a poco iban llegando derechazos en busca de subir de nivel. Comenzaron olés con sorna de un sector, (sí, han acertado) y el resto de la plaza, tímido y acobardado se frenó. Pronto Perera volvió a tomar el control y con dos tandas por el derecho se volvió a convertir en el torero de la tarde. Hizo fácil lo que era difícil. Se fue baja la espada, aun así hubo petición de oreja que rozó la mayoría que abría esa Puerta. Pero su imagen de torero, torero, no se la quita una estocada desprendida.

Confirmaba alternativa Ángel Teruel. Lo hizo con un toro que si lo sueñas, lo imaginas peor. De Alcurrucén, bonito, bravo y con dos pitones para soñar el toreo. El toro fue a más, no dejó de colaborar con el buen concepto, clásico de Ángel Teruel. Lo brindó al público, y comenzó flexionado, obligándolo por abajo hasta los medios. Buena la primera tanda, a más la faena. No siempre encontró el entendimiento con el toro y de ahí las intermitencias de la faena. Ovación fuerte, muy fuerte a los dos: toro y torero al que apetece volver a ver. En el sexto, manso y descastado, ni la voluntad que puso pudo salvar el encuentro. No era momento de pitar, era la tarde de la confirmación de Ángel Teruel, no era necesario impacientarse por su largo trasteo. No tocaba.

Sebastián Castella se llevó el peor lote. Apuntó formas y maneras el segundo del festejo pero todo cambió en la muleta. Antes había brillado Javier Ambel tras un par de banderillas, asomándose al balcón y en torero. Comenzó dándole distancia, el toro prometía pero defraudó. Se fue muy a menos y a Castella le faltó la ambición de otras veces. En el cuarto, de muy poco contenido, logró robarle una tanda de mayor calidad sin terminar de cuajar. Otra tarde será.

 

  • Las Ventas. 7ª de la Feria de San Isidro. Lleno de “No hay billetes”. El inicio del festejo se retrasó veinticuatro minutos mientras de acondicionaba el ruedo. Se han lidiado seis toros de Alcurrucén, bien presentados. Destacó el 1º, bravo y noble y el encastado 3º.
  • Sebastián Castella (lila y oro): pinchazo y estocada –aviso– (silencio). Pinchazo y estocada caída –aviso– (silencio).
  • Miguel Ángel Perera (verde hoja y oro): estocada (oreja). Estocada caída (ovación con saludos tras petición).
  • Ángel Teruel (espuma de mar y oro), que confirmaba alternativa: estocada caída (ovación con saludos). Media estocada y un descabello (silencio).

 

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