El parte médico presentado en el día de ayer por Andrés Roca Rey ha pospuesto una vez más el duelo entre el peruano y los Albaserrada de Victorino Martín, y ha dejado mermada a dos la terna de la tercera de la feria de la Virgen de San Lorenzo de Valladolid, en una tarde en la que El Juli se ha despedido del ruedo pucelano y Emilio de Justo ha vuelto por quinta vez a la capital del Pisuerga. Ambos diestros han tenido que saludar una calurosa y abrumadora ovación al finalizar el paseíllo. Y el maestro de Madrid ha recibido un detalle por parte de Tauroemoción, la empresa organizadora de la feria. Salió Buscador de chiqueros y se encontró con los vuelos del capote del madrileño para dormirse en las tres últimas y templadísimas verónicas de los lances de recibo al son de la nana de los "olés" que se cantaba en el tendido. Brindó el maestro la muerte de su antepenúltimo toro en Valladolid al respetable, que supo agradecérselo con entusiasmo. Lo puso en el mismo centro del ruedo para iniciar la faena de muleta con un molinete y cuajarla después casi por entero al natural, gustándose el madrileño y gustándole al respetable. Bajando el brazo y alargando los muletazos en la codiciosa embestida del Victorino, que no se cansó, pero sí dejó algún atisbo de fuerza un poco justa. Una estocada tendida, pero certera y fulminante valieron la primera oreja de la tarde y fuerte petición de la segunda para el maestro madrileño.

Patatero salió abanto y algo despistado y se quedó dormido después en el peto del caballo. De Justo se lo llevó hasta los medios por verónicas y remató la serie con una preciosa media a pies juntos que heló el tiempo y hasta el palpitar de la sangre. Complicado fue el inicio del tercio de muerte ya que eran patentes la falta de fuerzas y fondo del Victorino, que llegó a oír palmas de tango. Un fondo que Emilo de Justo, que entiende a los de la "A" coronada como ninguno, supo sacar, llevando la faena de nada a mucho más. Trasteándolo con mando y delicadeza, buscando las cercanías y haciendo embestir a su oponente con repetición por ambos pitones, con torería y poder del de Torrejoncillo. Una auténtica lástima ha sido el repetido fallo a espadas para matar después de una estocada entera y desprendida, lo que ha privado a De Justo de trofeo. El de Victorino oyó pitos en el arrastre.

Parado ya en el capote de El Juli fue Bosilillo, el cárdeno que hacía tercero y con el que se ensañaron en el caballo. Paradito también y con una embestida completamente irregular en la muleta, imposibilitando la transmisión y la ligazón de las series. El Juli quiso demostrar su oficio, pero no terminó de encontrar el sitio ni la forma, así que acabó pasaportándolo rápidamente, no sin antes un triple fallo con la tizona y la puntilla.

Ha vuelto a gustarse y a gustar Emilio de Justo con el capote en el cuarto, llevándose a Midanito por verónicas más allá de la segunda raya del tercio. Lo puso al caballo con un galleo por delantales y, en el peto, se quedó dormido el victorino. De Justo brindó su muerte al público e inició la faena de muleta por abajo, flexionando la pierna entre la primera y la segunda raya del tercio y rematando con un templado pase de pecho. Con los riñones totalmente encajados y el mentón hundido en el pecho, le dejó una ligada tanda por la derecha, siempre con la altura justa de la mano, y plena de mando, para regalar unos "bises" con las mismas condiciones y los sones de "Puerta grande" de fondo. Para pasar después al pitón izquierdo y buscar la misma ligazón, el mismo mando, el mismo temple, llevando a morir los muletazos y las embestidas del victorino —que no se rajaba– por detrás de la cadera. Rematando torerísimamente las series con sendos trincherilla y trincherazo. Ha hecho De Justo lo que ha querido con el de encaste Albaserrada y ha "roto" la plaza de Valladolid. Esta vez, sí, mató de una estocada entera algo desprendida. Una pena que el victorino se haya levantado después y le haya costado un buen rato volver a doblar las manos porque eso le ha costado a De Justo dos avisos y ha obligado a hacer uso de la puntilla. Midanito ha sido aplaudido en el arrastre.

Melcochuro ha hecho quinto esta tarde y lo ha recibió El Juli en una descafeinada serie a la verónica. Le costó un par de series romper hacia delante en la muleta de El Juli. Y el recorrido que ha tenido su embestida no ha sido mucho, aunque el torero supo domeñarlo y le pegó un natural largo de los que llegan hasta el tendido. El Juli se pegó un arrimón para terminar de intentar sacarle lo que llevaba dentro y, viendo que no había más, fue a por la espada y le dejó una estocada casi entera y algo desprendida. Hasta cinco ha dado el de la puntilla.

Dicharacho, el cierraplaza, ha metido la cara por ambos pitones en los lances de recibo que le ha dejado Emilio de Justo y ha empujado en el caballo. Buenos pares en el tercio debanderillas, en el que se ha desmonterado Juan José Domínguez. De Justo ha brindado la faena a su compañero El Juli. Y, para empezar, ha dejado dos tandas de ligazón y poder por el pitón derecho. Y ha conseguido lo mismo con la zurda, por donde la embestida del Albaserrada era menos limpia y regular. Menos noble, pero el extremeño ha apostado por seguir toreándolo por ese pitón y ha ganado porque ha conseguido dominarlo y llevarlo por donde él quería en un par de tandas, para volver a diestras y hacer lo mismo.

Otra vez, el repetido fallo con los aceros (seguido por una estocada fulminante) ha emborronado una faena de plena entrega de De Justo, que sigue manteniendo su idilio con los victorinos. Aplausos en el arrastre para Dicharacho y la última puerta grande de El Juli —al que un sector del público le ha cantado "Adios con el corazón"—en Valladolid han puesto el broche a la tercera de feria en Oreja con petición de la segunda tras dos avisos para Emilio de Justo.

*Ficha del festejo:

Plaza de Valladolid. Tercera de abono de la feria de Nuestra Señora de San Lorenzo en Valladolid. Toros de Victorino Martín parejos de presentación y de juego desigua.

Julián López "El Juli": Oreja, silencio y oreja.

Emilio de Justo: Silencio, oreja y petición de segunda tras dos avisos, y ovación tras aviso.