Alejandro Peñaranda (Iniesta, 2002) cerró 2023 descerrajando la puerta grande del coso de Monleón el pasado 9 de octubre por la festividad de la Comunidad Valenciana. Allí comenzará su temporada 2024, cinco meses justo después (9 de marzo), donde estoqueará dos novillos de Chamaco junto a Samuel Navalón y Alberto Donaire. Su paso por la Monumental de Las Ventas durante el verano le lanzó, alzándose con el certamen de novilladas nocturnas que le valió como pasaporte directo a la Feria de Otoño. Le gustaría hacer el paseíllo en la Maestranza y la monumental de Pamplona antes de doctorarse como matador, plazas donde no le conocen todavía.
P: Cerrar temporada con un triunfo redondo, como el de octubre en Valencia, parece que obliga a que se arrastre la resaca hasta el invierno, al contrario que una tarde de verano, donde un torero debe resetearse ya que la temporada sigue.
R: Al fin y al cabo, al ser la última, es la que más se queda en el recuerdo porque si pasa a mitad de temporada también dudas en cómo te vas a encontrar en la siguiente tarde. Si vas a notar ese cambio o será igual. Creo que el mayor miedo es esa duda, de no saber si va a cambiar tu forma de estar delante del toro o no. Pero para eso viene bien el invierno, que es donde se hacen las temporadas, ya que sin hacer campo y sin entrenar como se debe de entrenar, no se puede hacer una buena temporada. Es fundamental el invierno.
P: El más importante, hasta ahora, de tu carrera.
R: Sin ninguna duda porque, en principio, la idea que llevamos es la de tomar la alternativa este año. Cuando compites con matadores de toros, la exigencia sube al máximo y hay que estar preparado al máximo también.Por eso creo que este es un invierno fundamental para prepararme y llegar a punto para esta temporada en la que se vienen cosas muy importantes.
P: El pasado año fue el de tu lanzamiento, el de pisar grandes plazas, el de que te conocieran una gran parte de los públicos... La tarde del 9 de octubre en Valencia y las dos primeras de Madrid para alzarte con el Certamen de las Nocturnas, ¿son tu top 3 de 2023?
R: Sí, sin ninguna duda. Quizá a esas que mencionas le sumaría alguna tarde importante en lo personal, pese a no ser una plaza de primera, pero las he podido sentir y disfrutar mucho. Pero en cuanto al aficionado y a la repercusión, sí, esas han sido las más importantes para que me conocieran y para alcanzar ese sitio, que espero que me lo den como me lo han dado en Fallas, donde tengo claro que lo voy a aprovechar y va a seguir habiendo muchos triunfos.
P: La tercera tarde de Madrid, la de Otoño, pareció pesarte. La exigencia había cambiado.
R: Sí, lo noté mucho. Hice cosas que, posiblemente, la primera tarde sí hubieran valido, pero la tercera ya no. Sí lo noté. Esa exigencia del público es positiva porque, si esa tercera tarde me hubiera valido igual que la primera, no hubiera sido positivo en lo personal. Lo que tengo claro es que, si vuelvo a Madrid, hay que hacerlo para que vean a un torero totalmente distinto al que vieron en octubre. Para eso hay que tener un nivel de exigencia muy grande, como creo que lo tienen, igual que yo un nivel de respuesta que esté a esa altura.
P: Terminó temporada saliendo a hombros del coso de Monleón en octubre y arrancas 2024 en la misma plaza, pero en plenas Fallas. Definitivamente, Valencia era el sitio.
R: Sí, vamos… Lo hablaba antes con Luis, mi apoderado, que lo estoy deseando. Lo estoy deseando porque tengo recuerdos muy muy bonitos de la tarde de octubre y la verdad es que siempre he querido estar en una feria como Fallas. Estuve sin picadores, pero no es lo mismo. Entonces, hacerlo con caballos y en plenas Fallas es para dar un golpe en la mesa. Creo que voy a estar a la altura.
P: ¿Cómo analiza el Alejandro Peñaranda persona al Alejandro Peñaranda torero?
R: Cada día me veo muchísimo más maduro que el anterior. Te das cuenta de muchas cosas que cuando estás sin caballos o al principio de debutar no te enteras de ellas y, al fin y al cabo, el paso del tiempo es el que te hace ver ese tipo de cosas, relacionarte con profesionales te ayuda a crecer… Y siento que está siendo una etapa en la que crezco por momentos. Al principio de debutar, no notaba ese crecimiento de la manera que lo estoy notando ahora.
P: Además de un concepto asentado, siempre intentas buscar la profundidad alargando el muletazo. ¿Le obsesiona más la hondura, el temple, cuajar el novillo que tengas delante sea éste el que sea...?
R: Es un poquito todo. Si al final nos fijamos sólo en la hondura y en la largura del muletazo, nunca va a haber una estética; si nos quedamos con la estética, nunca va a haber profundidad. Entonces, creo que mi concepto es buscar esa reunión, donde el muletazo se vea profundo y estético a partes iguales.
P: ¿Será 2024 el año en el que le conozca la Maestranza? ¿Ha llamado ya Ramón?
R: No tengo ni idea todavía, pero es una plaza a la que no puedo faltar de novillero. Es la plaza soñada por casi todos los que queremos ser toreros, por lo bonita que es. Entonces, me haría mucha ilusión despedirme como novillero habiendo pisado Sevilla.
P: ¿Y Pamplona? ¿Te obsesiona pisarla de novillero o ya vendrá cuando tenga que llegar de matador?
R: Bueno, si te digo la verdad, Pamplona es un reto. Pisar esa plaza de novillero por la importancia de la Feria de San Fermín, qué te voy a contar… Pero pisarla por méritos propios de novillero me encantaría. Primero quiero estar bien en Valencia, que es lo primero que tengo, y si sigo con esta racha, creo que cosecharé triunfos y Pamplona vendrá solo, ya sea de novillero o de matador.
P: Has contado que te gustaría, si todo va bien, tomar la alternativa este año. ¿Cuenca por la proximidad a tu tierra? ¿Albacete por ser el lugar donde te estás haciendo torero?
R: No tiene porqué. La plaza de Albacete me encanta, estéticamente y que prácticamente todos los días estoy entrenando allí, pero me gustaría ya venir este año como matador de toros. Hay muchas plazas bonitas en España.
P: Es decir, no es tan importante el dónde sino el cuándo, ya que tu intención parece que es tomarla a mitad de temporada.
R: Efectivamente. Para mí es clave el tiempo. Creo que tomar la alternativa a final de temporada es algo que se queda más en el olvido y que cuesta más de recordar, porque al año siguiente te van a seguir viendo como un novillero, aunque seas ya matador de toros. Si pudiera ser y me lo gano, está claro, sí, me gustaría que fuera a mitad de temporada y llegar a Albacete cuajado y preparado para que ya se me exija como matador de toros.