Por el piton derecho
Vicente Carrillo Cabecera
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Fotos: Garcia Vega
Raza benéfica, vergüenza torera
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Raza benéfica, vergüenza torera
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Raza benéfica, vergüenza torera
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Raza benéfica, vergüenza torera
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Raza benéfica, vergüenza torera
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Raza benéfica, vergüenza torera
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Raza benéfica, vergüenza torera
corrida benefica villaseca

Raza benéfica, vergüenza torera

Darío Juárez

Un cheque con 31. 000 euros fue lo que recogió el doctor Madero de manos del alcalde de Villaseca, Jesús Hijosa, tras romperse el paseíllo y escuchar en las notas de viento de la banda el Himno Nacional. Por segundo año consecutivo, el municipio sagreño aperturaba su temporada con una corrida de toros a beneficio de la investigación oncológica de la Fundación Hospital Niño Jesús de Madrid.

En toriles aguardaba un encierro cinqueño y fuerte de Peñajara, poco y muy mal picado, con el que los tres coletas supieron encontrar motivos para hacer disfrutar al público que, con muchas ganas de toros, acudió esta tarde a Villaseca.

Alargó en demasía la faena Morenito a ese inválido 1º, que no quiso echar atrás el palco y el que a punto estuvo de mandar al hule al de Aranda, cuando se le quedó en las suelas de las zapatillas en la larga de rodillas con la que lo recibió en los medios, tirándole cuatro derrotes en la zona lumbar y pidiéndole cita al sastre para arreglar esa taleguilla que le dejó con el glúteo y la pantorrilla izquierda al aire.

Nada que no pudiera remendar un vaquero para intentar domeñar la embestida complicada del tren salpicado 4º, al que Morenito se vio obligado a imponerle un mando encontrándose con él abajo desde el embroque hasta el derrote con el que salía el de Peñajara, cuando no venía vencido por dentro y tocaba volver a empezar. Todo ello en una faena a más, confiando al valor y al mando de su muñeca lograr hacerlo embestir hasta romper en la última serie, dejando una estocada ligeramente caída que le valió para pasear una oreja. Se le echa en falta a este torero en la ferias.

Con otra larga de hinojos en los medios, y otra después en el tercio, recibió Damián Castaño al primero de su lote, que salió con muchos pies, a la vez que lo hacía saliéndose de los vuelos, llegando a entrar hasta tres veces al caballo para llevarse medio puyazo. Poco le duró la movilidad encastada con la que acudió de primeras a la muleta de Damián, midiéndose y quedándose cortito enseguida, después de que el salmantino castellanizase el natural con esa estética vertical y recia con la que torea descolgando los hombros. Lo pinchó.

Como pinchó en repetidas ocasiones al 5º, el único negro de la corrida, con el que rasgó definitivamente el velo del templo ya castellanizado del coso de La Sagra, con esos naturales ya citados envueltos en una emoción desbordante cada vez que los terminaba en el envés de la cadera. Con más sitio y torería que mando, pero a ver si es que ahora Damián ha inventado aprovechar las inercias de la embestida de un buen toro para torearlo bonito, aún sin mandar sobre ellas. Sin ligazón, ni falta que hizo, el diestro charro le enjarretó dos tandas de naturales, a compas abierto una y a pies juntos la otra, de cualquier manera. Habrá para quien sea un torero con más virtudes que defectos y habrá a quien le ocurra lo contrario, sin embargo, Damián es un torero que no se parece a nadie. Y eso hoy es oro, en un mundo de niños toreros de Instagram con ídolos de Instagram.

La inteligencia de Gómez del Pilar hacía escala en Villaseca, desmonterado como sus dos compañeros. No tardó más que diez minutos, lo que duró la faena al tercero, en demostrarnos Noé el pedazo de torero que es, engarzando dos primeras tandas adelantando muchísimo la mano para dar toda la profundidad posible al muletazo al traerse toreado a Diácono para, a continuación, cerrarlo sobre las rayas por miedo a perder el diapasón de la faena sospechando que el toro se pudiera afligir en los medios. Y fue allí donde rompió en electricidad la faena, donde Noé le regaló sus muslos sobre una baldosa antes de irse a por la espada, con esas dos tandas de naturales alternadas con ambas manos. Hubo uno por el derecho que todavía sigue flotando en el albero villasecano. Estocada caída, un descabello y oreja. El soso 6º no sirvió en la muleta, pese a la voluntad templada y expeditiva del toledano por encontrarle las vueltas y poder decir que aquello no tenía nada, pero estuvo bien con él. Me faltó haber visto a este toro ser lucido en el caballo, pues lo quiso hacer bien al coger el peto.

Ficha del festejo:

Coso de La Sagra. Villaseca. II Corrida Benéfica. Casi lleno. Se lidiaron 6 toros de Peñajara, muy bien presentados, todos cinqueños. Inválido el 1º, a menos el 2º, encastado e importante el 3º, complicado el 4º, con transmisión el 5º y deslucido y soso el 6º.

Morenito de Aranda, de ceniza y azabache: ovación con saludos y oreja.

Damián Castaño, de azul noche y oro: silencio y vuelta al ruedo.

Gómez del Pilar, de gris plomo oro con los cabos negros: oreja y ovación con saludos.

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