Zalduendo ha vuelto a las mojadas calles de San Sebastián de los Reyes por segundo día consecutivo, en esta ocasión con los toros que serán lidiados en la corrida de esta tarde, si es que la lluvia lo permite. Y es que, a las diez de la mañana llovía a mares en la ciudad. Durante el encierro la lluvia ha sido muy fina, pero no ha influido en la carrera, ya que hoy ha sido el día más complicado para ponerse en las astas y la cabestrada ha impuesto su ley. Vayamos por partes.

11 de la mañana, txirimiri, cohete al cielo y los animales han saltado a la calle con la cabestrada de Florito por delante imponiendo su ritmo con la manada muy estirada. Los morlacos iban lanzando miradas de salida, pero al llegar a Real Vieja el que iba primero se ha ido hacia el lado izquierdo detrás de un mozo que le iba aguantando bien y ha barrido ese lado de la calle. Todos los toros han metido la cara a los lados mientras subían estirados en Real Vieja.

Los cabestros, que seguían por delante, han cogido la curva de Real Vieja con Postas por el interior con una limpieza extraordinaria; por detrás, los toros la han cogido por el exterior y han medio chocado con el vallado ciego, lo que ha hecho que a partir de ese momento los toros fueran menos estirados, más agrupados y con los bueyes tapándoles.

Estaba muy complicado colocarse delante de las astas en Postas, era difícil encontrar los huecos, sin embargo, tanto en la primera parte de la calle, como en la segunda, los mozos han tenido vista, piernas y valor para meterse en medio correr unos buenos metros con los toros apretando por detrás. Emocionante.

En la maravillosa curva de Postas con Real hoy hemos visto una carrera sublime, un mozo se ha metido perfectamente bien delante de los toros y detrás de los mansos, ahí en medio ha hecho un cambio de mano de periódico para enlazar la carrera por el lado izquierdo de Real y aguantarles muchísimos metros a los todos. Una auténtica obra de arte.

A partir de ahí ha continuado la complicación, los bueyes iban tapando mucho, sobre todo por el lado de derecho, aún así, hemos podido ver extraordinarias carreras con mozos metiéndose como si formasen parte de la manada, en medio, carreras muy buenas y con mucho mérito. Pero pocos han sido los que han podido colocarse hoy en este tramo, la gran mayoría lo único que han visto han sido bueyes y algunos corredores se han ido al suelo.

En la curva de Real con Estafeta tres toros se han dado contra el vallado ciego, rompiéndose, por fin, la manada y abriéndose huecos, pero también era complicado porque les acompañaba un buey que tapaba la salida de los mozos. En Estafeta han podido disfrutar un poco más delante de las astas y también hemos visto algunas caídas.

Y así, con la manada disgregada, han entrado en el encharcado albero de La Tercera, donde un día más los animales se lo han pensado antes de encarar el camino a toriles. Mañana el último, suerte a todos.