El novillero burgohondeño, Sergio Rollón, ha vuelto a entrenarse de salón este jueves en la Escuela Taurina de Arganda del Rey, de la que salió como novillero, tras ser operado de una miositis osificante (una afección en la que se forma tejido óseo dentro del tejido muscular). Esta era la cuarta vez que Sergio entraba al quirófano.
"Estaba ya cansado de estar en casa y el jueves le pregunté al doctor Crespo si podía entrenar. Me dijo que sí, así que me fui a la escuela y allí volví a coger los trastos", comenta el joven novillero. Rollón había vuelto a la escuela en noviembre, con un ritmo muy lento, naturalmente, "aunque siempre dando el cien por cien de lo que podía", debido a las dolencias que persistían.
Esta cuarta operación fue otro obstáculo que Sergio superó con entereza y vergüenza torera, siendo dado de alta hace apenas una semana. El jueves, como contamos, volvió a la escuela a entrenar y a volver a sentirse torero: "Quería volver a estar con mis compañeros, simplemente, y cogí los trastos y me dijo uno: ¿quieres que te embista? Y allí me hice un torito para mí".
Un paso más en la lenta pero consciente recuperación de este joven torero, que sólo tiene y persigue una meta que no es otra que volver a ponerse delante del toro.