Por el piton derecho
Vicente Carrillo Cabecera
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Torero de México y de donde quiera serlo
Torero de México y de donde quiera serlo
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Torero de México y de donde quiera serlo
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Torero de México y de donde quiera serlo
Torero de México y de donde quiera serlo
Torero de México y de donde quiera serlo
Torero de México y de donde quiera serlo
Torero de México y de donde quiera serlo
Torero de México y de donde quiera serlo
Crónica Madrid | 9ª de la Feria de San Isidro

Torero de México y de donde quiera serlo

Darío Juárez

Un silencio costumbrista y de respeto volvía a citarse como cada 16 de mayo en la plaza de Las Ventas para homenajear durante un minuto la memoria de Joselito el Gallo. En chiqueros, una novillada seria y entipada de Conde de Mayalde, con movilidad pero mansa a excepción de 2° y 3°, muy mal picada y que dejó posibilidades a una terna en la que destacó la impronta del valor, la entrega, ese trazo largo y el llenar la escena de Fonseca toda la tarde, sobre todo delante del buen 5° con el que perdió el premio por el fallo a espadas. Como Burdiel con el 6°, al que entendió y toreó con gusto, metiendo a Madrid en la faena sin alharacas ni especias amargas. A Santana Claros se le iría un lote de Puerta Grande después de coleccionar muletazos en sus dos novillos, sin ningún ánimo de que aquello cobrara un cierto sentido.

Madrid le agradecía a Isaac Fonseca que se fuera a por la espada, minutos después de que el palco se negara a devolver al inválido 3°, con el que el mexicano se gustó y gustó en las aperturas de capa alternando verónicas y chicuelinas que calentaran aquello. El de Mayalde cumpliría en el peto pero allí se quedó. Cuando lo sacaron, el novillo era otro: flojo de remos y con la sensación de como si le hubieran pegado una paliza entre cinco sementales.

Pelillos a la mar, diría Fonseca cuando sabía que todavía quedaba uno en toriles y que a lo que había venido no era a lamentarse, sino a reventar Madrid. La voracidad del mexicano había engatusado de nuevo a la Monumental desde el saludo al que acudió y repitió humillando con brío y casta el torete del Conde. Gran tercio de Raúl Ruiz con los palos, que volvía a saludar por segunda vez en esta feria.

Isaac tenía a Madrid entregada y hacia esos tendidos fue a parar el brindis previo al momento fulgurante en el que decidió postrarse de hinojos para iniciar con dos cambiados por la espalda, repartiendo corriente alterna transformada en una ovación de las que presienten cosa grande. Fonseca llena la escena porque sabe captar la atención del que le está viendo. Y se fue a por la montera y la cogió con la mano izquierda. Y se puso a torear largo, cruzado, llevando la muñeca una cuarta más allá. Y la panza empapando al utrero, que respondía como respondía Madrid con su ronco olé. Por el izquierdo el novillo no era el mismo, pero Isaac supo cómo cortar por lo sano al volver a cambiar de mano con celeridad. Y otra tanda más lijando el lomo del utrero con la faja. Y el final por bernadinas al que no acompañó esa espada que erraba por dos ocasiones antes de ser enterrada. Lloraba Fonseca. Y no es para menos: acababa de demostrar que será torero de México y de donde él quiera serlo.

Destocado, claro, hizo el paseíllo Álvaro Burdiel en el día de su debut en la Monumental. Muy calmado y con una serenidad inquietante se le vio al madrileño desde el torerísimo saludo capotero, pinchando otra faena de premio con el 6° al que toreó a placer con la sobradez de los mandones. Muy puro se le vio por ese pitón izquierdo por el que el novillo se entregaba con más franqueza y recorrido. Más despegado por el derecho. Ya cerrado en tablas le daría una más antes de fallar, también, con la espada. El sino del 3° lo marcó la acusadora voltereta que dejó más endeble antes animal en el inicio de faena. El utrero tenía buen aire, pero aquello se acabó cuando empezó a flaquear y los silbidos a aflorar.

Es posible, y sin miedo a equivocarme, que Santana Claros le pegase cuarenta muletazos a su dos novillos sin decir absolutamente nada. Un lote para apostar, cruzar la raya que cruzaron sus compañeros -cada uno con sus formas- pero no para invitarte a sacar el Candy Crush como hizo el señor de barrera de Sevilla viendo morir en vida a un animalejo de Juan Pedro. Al 1° le encontró tarde el pitón derecho al toro y el sentido a la faena. Fue prendido al entrar a matar recibiendo una cornada de 15 centímetros en la cara anterior del muslo derecho. Al 4°, ni las vueltas ni esa transmisión que llegase al tendido, más allá de tres naturales con los vuelos debajo del hocico tirando del utrero.

 

  • Monumental de Las Ventas. 9ª de la Feria de San Isidro. Mucho más de media entrada. Se lidiaron seis novillos de Conde de Mayalde muy bien presentados, con movilidad, inválidos 2° y 3°, y destacando 5° y 6° sin estridencias.
  • Santana Claros (azul rey y oro): silencio en ambos.
  • Isaac Fonseca (verde hoja y oro): ovación con saludos y vuelta al ruedo tras petición.
  • Álvaro Burdiel (azul marino y oro): silencio tras aviso y ovación con saludos tras aviso.
PARTE MÉDICO SANTANA CLAROS. Herida por asta de toro en 1/3 medio cara anterior muslo derecho, con una trayectoria ascendente de 15 cm. que produce destrozos en músculo recto anterior. Es intervenido quirúrgicamente  en la Enfermería de la Plaza de Toros y trasladado al Hospital La Fraternidad - Muprespa.
 
 
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