La alternativa de Tomás Rufo, prevista inicialmente para el próximo mes de julio, se aplaza a la temporada del año que viene. Así lo han consensuado el novillero y su apoderado, Rafael García Garrido, a la vista de la crisis sanitaria que atraviesa el país.
La pandemia del Covid-19 ha truncado el normal desarrollo de la temporada taurina y el planteamiento inicial que Tomás Rufo y su apoderado habían desarrollado como antesala a la gran cita en la que el joven toledano habría entrado en el escalafón superior.
Una cita muy esperada después de que el año pasado Rufo se convirtiera en uno de los nombres propios de la temporada, especialmente por sus actuaciones en la plaza de toros de Las Ventas, alzándose triunfador del certamen de novilladas nocturnas de promoción y logrando salir por la puerta grande en la Feria de Otoño.
Pese a este aplazamiento forzado, Tomás Rufo mantiene intacta su preparación e ilusión y quiere aprovechar para mostrar su admiración a todos los profesionales que luchan en primera línea de batalla contra el coronavirus, así como su respeto y condolencias para aquellos que han perdido a un ser querido.